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IMAGEN: Olé
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Luego de una jornada en la que se remarcó el compañerismo, la solidaridad y el esfuerzo por ser el día del jugador de fútbol argentino, los códigos fueron tirados a la basura por los futbolistas de Boca Juniors. 

No fue su día. Cuando debían valorizar la jornada dedicada al jugador de fútbol argentino, los futbolistas de Boca Juniors hicieron vergonzosa una jornada que ya había comenzado triste.

Durante el día se pudo ver solidaridad, valor, compañerismo, y otras cualidades similares mencionadas por distintos jugadores, haciendo alusión al día. Pero la noche mostró su peor cara.

Pocos fueron los que se acercaron a ver el estado físico de sus colegas, y aún sin mejoras y respuestas se distribuyeron en el terreno para continuar como si nada hubiese ocurrido. Hubieron insultos, presión y enojos, cuando la victima era otra. Se transformaron en cómplices de quienes destruyen a nuestro fútbol.

Con sus pares de River siendo agredidos y pasando por una pésima situación, los dueños de casa se mostraron ajenos e inhumanos. No atinaron a intentar calmar a los inadaptados que no permitían la salida del equipo del campo de juego, ni a acompañarlos. Se mostraron prepotentes y aislados, y cuando se les pidió estar a la par para apaciguar los ánimos, poco fue el interés.

Y como si fuera poco, impulsados por su capitán, terminaron aplaudiendo a quienes aún permanecían en el estadio generando violencia…