Hoy no es un día más. Hoy no es un día cualquiera. Desde hace 114 años, el 25 de mayo dejó de ser algo más que una fiesta patriótica. Para los que tenemos la fortuna de ser hinchas de River, el día que celebramos el nacimiento de una pasión que se agiganta a cada segundo.
Han pasado muchos aniversarios soñados. Otros, coincidieron con momentos tristes e indeseados desde lo institucional y deportivo. Hoy, el presente nos encuentra nuevamente de pie. En todos los casos, hubo algo que se mantuvo inalterable: el orgullo de tener una banda roja que nos cruza el alma.
El 114° aniversario nos encuentra atravesando tiempos de felicidad y esperanza. Pasaron los años oscuros y llegaron otra vez las luces de los fuegos que iluminan el cielo del Monumental. Volvieron las vueltas olímpicas y el estilo de juego que nos identificó a lo largo de la historia. Volvieron los títulos locales e internacionales. Volvieron a ser figuras los juveniles de las inferiores. Volvimos a gritar ¡Dale Campeón! de la mano de entrenadores que nacieron, crecieron y regresaron para devolverle a River todo lo que River les dio. Y hoy se disfrutan, por primera vez en 114 años, dos eliminaciones al eterno rival en certámenes continentales. Nunca es suficiente para el paladar del hincha, pero tampoco es poca cosa.
Hoy es un gran día. El de Bard. El de Liberti. El de Cesarini. El de La Máquina y La Maquinita. El El de Labruna. El de Amadeo. El de Alonso . El de Francescoli. El de Ramón. El del «Burrito» Ortega. El del «Muñeco» Gallardo. El de tuyo y el mío. El de millones de hinchas de River que día a día lucen el manto sagrado, desde Figueroa Alcorta 7597 hasta el rincón más insólito y lejano en el mundo. Disfrutalo, vivilo, emocionate y abrazate con todos tus pares. 114 años de gloria no se cumplen todos los días. ¡Y vamos por mucho más!
¡Feliz Cumple River Plate!
