Luis González ingresó en la primera etapa por la lesión de Leonardo Pisculichi y cumplió con un rendimiento aceptable. Diez años después, «Lucho» aportó su buen pie y estuvo cerca de convertir en su regreso.
El reloj se clavó en 20 minutos. Leonardo Pisculichi se tiró al piso, pidió el cambio y al hincha de River, más allá del dolor de cabeza por la lesión del #15, se le dibujó una sonrisa. Es que Luis González volvió al Más Grande luego de 10 años y sumó sus primeros minutos en su segunda etapa en el club.
A pesar que Marcelo Gallardo pensaba tirarlo en la cancha en el segundo tiempo junto a Saviola para llevarlos de a poco, «Lucho» se bancó los 73 minutos que estuvo en el campo sin inconvenientes. De hecho, fue uno de los futbolistas que aportó más claridad y control del balón en el mediocampo.
Con el dorsal #27 en su camiseta, participó mucho del juego, aportó su toque de distinción y además estuvo cerca del gol. La más clara fue a los 19 minutos del complemento, cuando remató por encima del travesaño luego de un gran desborde de Carlos Sánchez. Pocos minutos después, no pudo conectar un centro de Javier Saviola sobre la izquierda. Más allá de la falta de eficacia, «Lucho» volvió e ilusionó con su rendimiento.
