Fernando Cavengahi cerró su ciclo en River con la foto que siempre soñó: levantando la Copa Libertadores de América. ¡Gracias por todo, Cavegol!
Como sucedió con Norberto Alonso en 1986 y Enzo Francescoli en 1996, la foto de este River campeón 2015 tuvo como protagonista principal al símbolo, al goleador, al futbolista que puso la cara en el peor momento de la institución para volver al club a pesar de las mezquindades de algunos.
A los 31 minutos del complemento, con el encuentro ya liquidado, Biscay mandó a la cancha a Pisculichi para que Fernando Ezequiel Cavenaghi se llevara una ovación inolvidable, para toda la vida. Posiblemente la última de Cavegol en su carrera como futbolista profesional. El Monumental, rendido a sus pies.
A pesar de terminar el partido en el banco de suplentes y cederle la capitanía a Marcelo Barovero, el #1 de River tuvo un gesto que demuestra lo que es este grupo puertas adentro: invitó al «Torito» a levantar la Copa junto con él, en un momento que tardó 19 años en llegar. Nadie la merecíó más que el «Torito». El tiempo es sabio, al fin de cuentas. ¡Gracias por todo, Cavegol!
