River acumuló su quinto partido sin triunfos en casa por el torneo local. La última victoria fue ante Colón, por la 18° fecha. En el certamen sólo ganó cinco de catorce.
Hubo un antes y un después de la final de la Copa Libertadores y la Suruga Bank. No sólo por el significado de volver a la gloria en el terreno internacional, sino porque además marcaron el fin de la pendiente ascendente y el comienzo de un prolongado bajón en el torneo local.
El equipo de Gallardo estuvo nueve meses sin conocer la derrota en casa. Después de aquella derrota ante Estudiantes que cortó una racha de 31 sin caídas en noviembre de 2014, River recién volvió a morder el polvo en el Monumental en 20° fecha, ante San Martín de San Juan, a pocas horas de bajar de un avión luego de un viaje agotador a Osaka.
El último triunfo como local en el Torneo de Primera División fue ante Colón, por la 18° fecha. Hasta entonces, River estaba prendido en lote de arriba y acumulaba cinco victorias y cuatro igualdades en el certamen local. Luego llegó el viaje a Japón y una seguidilla de traspiés, una situación inédita en el ciclo Gallardo: tres igualdades y dos caídas. Resultados que terminaron alejando al Más Grande de los líderes.
En el global, los números muestran una pérdida de la supremacía en casa: 5 triunfos, 7 empates y 2 derrotas. Apenas un 52% de eficacia. Demasiado pobre para un equipo que tiene que ser protagonista, siempre.
