River volvió al triunfo en el Monumental en el estreno por Copa Sudamericana. Con goles de Alario y Mora, el millonario viaja a Quito con una ventaja que tranquiliza e ilusiona.
Todo volvió a la normalidad, diría un atacante que plancha de lo lindo. Es que esta tarde en el Monumental, el defensor del título estuvo a la altura de las circunstancias y volvió al triunfo ante su gente, como no sucedía desde el 5/8 en la final de la Libertadores.
En el estreno en Copa Sudamericana, River se impuso por 2 a 0 gracias a las anotaciones de Lucas Alario a los 26′ de la primera etapa y de Rodrigo Mora a los 30 del complemento. Pero más allá del los goles, hubo mucho fútbol. Por momentos de alto vuelo, a partir de un tridente ofensivo que funcionó de maravillas. Con Pisculichi como abanderado de la tenencia y el buen pie, el conjunto millonario construyó sociedades interesantes, sobre todo por la derecha con las subidas de Mercado y Sánchez. No así con Nicolás Bertolo, que no estuvo fino en la estocada final.
Hubo llegadas de todos los colores y para todos los gustos. El equipo de Gallardo ofreció, además, la paciencia y tranquilidad que venía faltando en las últimas presentaciones. Aunque tuvo también la complicidad de la visita, demasiado tibio y timorato frente a la presión del Más Grande. Encima, perdió a Luis Romero a los 22 minutos del complemento y las pocas intenciones ofensivas que mostró después del tanto de Lucas Alario se desvanecieron rápidamente.
Así, La Banda volvió a cimentar una victoria convincente, como hacía bastante no sucedía. Quizá, desde la final ante Tigres en el mismo escenario. Si Gallardo pretendía volver a las fuentes, ante Liga de Quito lo consiguió con creces. River se volvió a copar y va por el bi sudamericano.
