Javier Saviola completó 90 minutos en gran nivel y volvió a ser una pieza clave en el ataque. Aunque sigue sin anotar, el Conejito se puso el traje de asistidor y mostró su mejor repertorio desde que regresó a River.
Desde su regreso a la institución, fue sin lugar a dudas una de las semanas más convulsionadas para Javier Saviola. Rumores de un posible alejamiento del fútbol, de una discusión con Gallardo, de una decisión de seguir su carrera lejos del club que lo vio nacer a partir de diciembre…En definitiva, rumores y más rumores, que poco tenían que ver las intenciones reales del Conejo de demostrarle a Marcelo Gallardo y a sí mismo que su retorno no fue en vano.
El Conejito se mantuvo distante de los micrófonos, pero habló en el verde césped. Y lo hizo mostrando su mejor repertorio desde que estampó la firma en esta nueva etapa en el Más Grande. Ágil, movedizo, picante en los últimos metros, el #11 millonario no sólo fue el delantero incontenible que esperaba todo River, sino que además se puso un nuevo traje: el de asistidor. Habilitó en contadas ocasiones a sus compañeros de ataque y estuvo fino a la hora de colocar pases entre líneas.
La buena noticia para Javier es que completó 90 minutos, algo que no había logrado conseguir desde su regreso. La mala es que sigue torcido con el arco y volvió a desperdiciar un par de oportunidades muy claras. Sin embargo, en el balance final queda un sabor más dulce que agrio. Jugando así, hay Conejo para rato.
