El lateral millonario fue un concierto de errores y permitió que Independiente se floreara por su sector. El ex-Newell’s sigue sin encontrar su nivel y ahora deberá pelear el puesto con Leonel Vangioni, ya recuperado de su desgarro.
Milton Casco tuvo otra noche para el olvido. De esas que lamentablemente se vienen repitiendo en su corta estadía en River, donde todavía no logró hacer pié. Es que el ex-Newell’s repitió errores conceptuales inaceptables para un futbolista de selección.
Lo de esta noche fue lo más pobre que mostró hasta aquí. No sólo por las dificultades que evidencia en la marca. Desde su torpeza llegó el penal y el gol que torció el rumbo del partido. Pero fue, además, el jugador más impreciso de la cancha. Nunca ofreció salida clara, regaló balones insólotos y generó sensación de peligro cada vez que la pelota pasaba por sus pies.
Sus fallas individuales repercutieron, además, en el desorden colectivo. Es que Eder Álvarez Balanta y hasta Jonatan Maidana debieron cerrar sobre los espacios que quedaban a sus espaldas y River perdió firmeza. Con partidos así, el regreso de Leonel Vangioni es inminente…
