Luego de un flojo desempeño en el torneo local tras ganar la Libertadores, River apuesta todo a la Copa Sudamericana.
“Quiero dar la vuelta en la copa”, grita fervorosa, a pesar del magro empate ante Aldosivi, la gente de River. Y la canción no solamente refleja un deseo constante sino también una realidad: ya sin posibilidades en el torneo local, el conjunto millonario apuesta todo a la Copa Sudamericana. Es que luego de sacar solamente seis puntos sobre los últimos treinta en el campeonato, el objetivo de acá hasta el Mundial de Clubes pasó a ser indefectiblemente el certamen internacional.
River jugará la ida frente al Chapecoence de Brasil por la ida de los cuartos de final el miércoles 25 en el Monumental y la vuelta siete días después. Por esto, Gallardo decidió cuidar a ciertos jugadores para el cruce internacional. No incluyó a Jonatan Maidana en el once inicial, mientras que decidió rotar mediante los cambios en el segundo tiempo a Sánchez, Pisculichi y Luis González.
A su vez, las grandes actuaciones coperas de los últimos tiempos hacen que el entusiasmo se coloque en el plano internacional, y no se pierda a pesar de los tropiezos en el certamen local. El conjunto de Gallardo ganó, con el Muñeco en el banco de suplentes, los once duelos directos que disputó por copas, además de la final de la Suruga Bank en Japón.
El campeón de América va por la defensa de la Sudamericana y trabaja para llegar bien al Mundial de Clubes en diciembre. Va de copa en copa.
