Desde Brasil, el entrenador millonario habló de todo: las intenciones ofensivas de su equipo, la fortaleza de Chapecoense jugando ante su gente, la necesidad de mantener la cabeza ocupada en la Sudamericana y las negociaciones para sostener la base del plantel de cara al 2016.
Desde anoche, la delegación millonaria está instalada en São Carlos, una localidad ubicada a 50 kilómetros de Chapecó. En el lobby del hotel, el Muñeco atiende a la prensa y desnuda el semblante de este River, que llegó a Brasil con el objetivo de estar otra vez entre los cuatro mejores: «Hemos llegado bien, más allá que el trayecto se hizo un poquito más largo de lo normal, estamos bien, con mucha ilusión de hacer un buen partido mañana para que nos de el pase a la semifinal. Sería otra vez una instancia decisiva que nosotros teníamos dentro de lo proyectado. Iremos por eso mañana para tratar de seguir con la competencia por lo menos hasta fin de mes, que es lo que queremos», indicó el DT.
En diálogo con Estudio Fútbol (TyC Sports), el entrenador analizó también la actualidad de Chapecoense y las precauciones que habrá que asumir, más allá del 3 a 1 en la ida: «Es un equipo mucho más peligroso de local que de visitante. Si bien en los últimos partidos tuvo buenos resultados en el campeonato brasileño, ganando en Porto Alegre y escapando un poco de la zona del descenso, acá tienen su gente, su cancha con dimensiones diferentes a las nuestras. Vamos a tomar los recaudos necesarios, pero sabiendo que jugamos con una ventaja de dos goles. Saldremos a jugar con la idea de convertir también».
En el horizonte lejano aparecen, inevitablemente, una bandera blanca con un punto rojo, el Barcelona de Messi y un trofeo soñado. Sin embargo, el técnico millonario admitió que seguir en la competencia continental permitirá mantener la cabeza ocupada en otro objetivo: «Tenemos que saber jugar también con ese entorno que genera jugar un supuesto partido muy anticipadamente y que nos distraiga de la realidad. Los jugadores son bastante inteligentes y entienden que ante esa posible eventualidad todavía hay mucho camino por andar, hay partidos por jugar. Hemos sido muy claros en poner objetivos antes de ir a Japón a jugar el Mundial de Clubes, que era la Copa Sudamericana como principal desafío. No solamente porque la queremos ganar y queremos defender el título, sino también porque nos permite llegar con competencia a ese Mundial de Clubes. Puede ser algo contradictorio, porque el calendario se va a acotar un poquito con nuestro viaje a Japón, tenemos que optar y vamos a intentar llegar a la final, con competencia y un estímulo muy alto», reconoció.
Para finalizar, no escapó al tema refuerzos y reveló el contenido de algunas conversaciones que mantuvo con D’Onofrio y Francescoli: «Va a depender de los jugadores que se vayan. Vengo hablando con Rodolfo y con Enzo para tratar de mantener el plantel, que podamos sostener esta estructura, porque ya hubo cambios, ya se nos fueron algunos jugadores y han llegado otros. En ese proceso de adaptación no se puede reconstruir cuando la base se empieza a deformar. Intentaremos sostener la base de futbolistas que nos vienen acompañando desde el inicio y a partir de ahí ver las necesidades que tenemos», concluyó.
