Isotipo_Figuras3
IMAGEN: Prensa River
IMAGEN: Prensa River

En la noche de Brasil, River logró el pase a la semifinal de la copa Sudamericana, aunque perdió 2 a 1 en su visita.

Sin respuestas, sin solidez, de esa manera jugó el millonario, que casualmente enfrentó a un equipo joven y justamente todo lo contrario a nuestro apodo. ¿La causa? Nadie la sabe. ¿Falta un acompañante de Maidana? Quizá. ¿Falta Alario? Puede ser. Pero está claro que River juega mal y tiene que encontrar una solución rápida para los próximos compromisos, porque luego de la obtención de la Copa Libertadores, está a la vista que se camina por la cornisa.

Por otro lado, se observa a Gallardo con cara de preocupación y tratando de guiar a los jugadores por el camino que tanto le dio resultado, el buen trato de pelota, algo que todavía no llega a lograrse al 100% de efectividad. Más allá de eso, y la lesión de Álvarez Balanta, uno imagina que los resultados vendrán si la defensa vuelve a encontrar la seguridad que alguna vez conocimos. Hay que agregar en este juego a Ponzio, el jugador que el plateista reclamaba para que Kraneviter se sienta respaldado. Igualmente no se plasmaron grandes circuitos de juego.

Finalmente se accedió a la semifinal, gracias a un gol del uruguayo. Por eso, todos se miran. Somos un signo de pregunta. Sin embargo, donde hay signos de admiración es en el contrato donde dice Carlos Sánchez.