Esta mañana, River agotó las 8.000 plateas que tenía disponibles para enfrentar al clásico rival el sábado en Mar del Plata. Las colas superaron las diez cuadras y llamó la atención la poca presencia de la seguridad provincial.
Como era de esperar, la gente de River volvió a agotar todo lo que le dieron. Ya había sucedido lo mismo con las populares, que se vendieron a través de internet la semana pasada. Esta vez, los hinchas millonarios debieron hacer filas interminables a lo largo de toda la noche para poder acceder a una platea en el Minella. La pasión todo lo puede.
Desde las 10 de la noche, los primeros hinchas de River comenzaron a agolparse en la Liga Marplatense de Fútbol. Con el correr de la madrugada, los fanáticos no paraban de llegar y cuando hoy por la mañana abrió la boletería, la parcialidad millonaria ya ocupaba más de 400 metros. Con el correr de los minutos, la cola llegó a superar las dos manzanas y la impaciencia comenzó a reinar.
Pese a que sólo se registraron algunos incidentes menores, producto de empujones, colados y la desesperación por llegar cuanto antes a la ventanilla, sorprendió la escasa presencia policial en las inmediaciones. Pese a la falta de previsión, no hubo que lamentar heridos.
Como siempre, River y su gente volverán a copar el José María Minella, en una nueva edición del superclásico, el primero del año. Los hinchas, desde su pasión, ya comenzaron a jugarlo.
