Pablo César Aimar rompió el silencio y explicó los motivos de su alejamiento del fútbol profesional. Además, reveló que Enzo Francescoli le ofreció realizar un partido despedida en el Monumental, pero rechazó la propuesta porque se sentiría incómodo.
El adiós al fútbol de Pablo Aimar llegó de la forma menos pensada. A pocas horas de una semifinal de Copa Libertadores, cuando los cañones apuntaban al máximo objetivo continental, se viralizó un mensaje. Primero a través de un audio que circuló a través de whataspp, con duras quejas contra el entrenador millonario por dejarlo afuera de la lista de buena fe del certamen internacional más codiciado. Después, por una imagen más conciliadora, en la que agradecía a todos, en especial a sus compañeros.
Casi seis meses después, el Payaso rompió el silencio. Lo hizo en la TV Pública, en una extensa nota concedida al programa «Línea de Tiempo» que conduce Matías Martin: «Desde fuera se notaba que no estaba para estar entre esos cinco que entraban. Éramos seis. Entonces, la señal es clara: si el que queda afuera soy yo, no estás para competir con los demás. Un equipo que va a ganar la Copa Libertadores no puede poner a un jugador por lo que hizo hace 20 años», fue la aclaración del cordobés a la hora de recordar aquél mensaje de voz que disparó con dureza contra el Muñeco.
Los intentos para convencerlo fueron en vano. También, el acercamiento de Enzo Francescoli para realizar un encuentro homenaje en el Monumental y despedirse de su gente: «Forma parte de mi manera de ser. A mí me encantó participar del de Enzo, del de Maradona. Fueron unas fiestas maravillosas, pero la respuesta es que a mí no me gusta ser centro de mesa. Obviamente me encanta el elogio, todos tenemos nuestro ego, pero el tema del partido despedida, no sé, estaría incómodo», aseguró el Payaso, que se quedó sin fiesta por propia decisión.
