En conferencia de prensa, Marcelo Barovero palpitó el superclásico y apuntó a la necesidad de bajar un poco las revoluciones para no repetir el flojo partido del último lunes. También habló sobre su futuro y señaló que es difícil que cambie su decisión, pero dejó una puerta abierta a la ilusión: «Siempre hay que dejar un margen de posibilidad», aseguró.
River comenzó la semana superclásica con un entrenamiento a puertas abiertas en Ezeiza, donde hablaron los protagonistas. Una de las voces fue el capitán del equipo del Muñeco, que se metió de lleno en el partido del próximo domingo y eludió opinar si el millonario llega mejor parado que su eterno rival: «Son días especiales, es una semana linda para vivir y disfrutar. Más allá de lo que esté ocurriendo en el equipo rival tenemos que pensar en nosotros. Estamos un poco atrás en el campeonato, debemos ganar otra vez para tratar de encaminarnos y ponernos donde deseábamos estar. Lo más importante que sigamos creciendo, mejorando. Trataremos de ganar otra vez el domingo porque sabemos lo que significa para la gente», indicó Marcelo Barovero en el comienzo de la conferencia de prensa.
Trapito trató de bajar algunos decibeles a la ansiedad de los hinchas y apuntó a la necesidad de volver a la senda del buen juego: «Se vio el lunes, los dos equipos estábamos con la obligación de ganar. Es muy complicado con todas las presiones y necesidades que tenemos. Y recién van cuatro o cinco fechas. El fútbol argentino se maneja de esa manera, hay muchas cosas en juego. Por un mal arranque de ambos equipos se vio un espectáculo bastante chato. Tenemos que estar por encima de todo eso, bajar las revoluciones a la hora de tener la pelota, tratar de darle mejor dirección, buscar a los compañeros. Es complicado, pero tenemos que hacerlo. Lo hemos mostrado en otros momentos. Más allá del clima y el entorno, tenemos que saber que si intentamos jugar, es mucho más sencillo llegar a un resultado», remarcó el arquero de La Banda.
Para finalizar, se refirió a su futuro en el club y a la posibilidad de que el partido del domingo sea su último superclásico en el Monumental con el buzo de River: «Más allá de lo que me toca vivir en cada partido, principalmente en nuestra cancha, donde hay una muestra muy fuerte y muy grande de cariño, es un poco difícil o raro que uno pueda cambiar la decisión o el pensamiento, pero siempre hay que dejar un margen de posibilidad. Uno está tan metido en esto y se acostumbró a tratar de que en cada semestre se cumplan las cosas a nivel grupal…cuando se termine esta parte del año tomaré la decisión final. Hoy por hoy se me hace difícil pensar en lo mío. Deseo que cada partido lo ganemos y nos metamos en la pelea de cada competencia», concluyó el capitán.