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IMAGEN: Prensa River
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En una extensa nota con Fox Sports Radio, Marcelo Gallardo defendió de la elección de sus refuerzos, habló de una necesidad de tiempo y trabajo para la adaptación, se refirió al momento de Andrés D’Alessandro y admitió que River exige ganar, pero que el día que no consiga resultados presentará la renuncia.

Un Muñeco auténtico, como muchas veces. A flor de piel. Sin esquivar ninguna pregunta. En diálogo con Fox Sports Radio, el entrenador de La Banda defendió los futbolistas que llegaron durante su mandato como técnico del club millonario: «River es River. Te genera esa cosa de que a veces en las urgencias tengas que demostrar tu potencial rápidamente. Confió en cada uno de los jugadores que traje», indicó el DT.

«Yo no me oculto, lo he reconocido. Es muy difícil sostenerse todo el tiempo a un alto nivel. Es muy difícil que los jugadores estén enfocados todo el tiempo al palo. En esa búsqueda, cuando uno busca tratar de despertar la ambición de un plantel y apoyarnos en ese espíritu de competencia y que los demás que han llegado también se acoplen. Por ahí no hemos podido darle continuidad a esa posibilidad de ir amalgamando otras piezas al funcionamiento. También el tiempo no te juega a favor. Es tiempo y trabajo. Nuestro plantel se ha ido renovando cada tres meses. No siempre tenés la posibilidad de que todo funcione perfecto y rápido, a veces te lleva un poco más de tiempo», agregó. 

A la hora de hablar de las demandas de un gigante como River, el técnico del Más Grande remarcó: «Acá se piden resultados siempre, y se entiende perfectamente. El hincha lo que quiere es ganar, y en River más todavía. ¿Cómo no lo voy a entender? Si no fuera así, yo no estaría en el lugar donde estoy, porque me gusta esa exigencia. Pero también hay que explicar que todo eso lleva un proceso». Y añadió: «Somos exigentes, y yo soy el primero. En el primer semestre que llegué hubo un gran funcionamiento futbolístico, pero tuvimos la posibilidad de hacer seis semanas de pretemporada, algo muy inusual en el fútbol argentino. Después de eso no lo tuvimos mucho. En ese proceso hubo jugadores que se iban y llegaban. Pero no me escudo en eso tampoco. A mi me gusta ganar, el día que no pueda sacar resultados me voy yo. Solo me voy. Quiero ganar siempre»,  aseguró.

Con relación al momento de Andrés D’Alessandro, el Muñeco subrayó que está en pleno proceso de adaptación: «A un jugador como D’ Alessandro siempre se le va a exigir el doble que a cualquier otro jugador, por lo que significa el peso propio del nombre. Él sabía este desafío, cuando hablamos en su momento sabía que era un desafío muy difícil, que el fútbol argentino es muy diferente al brasilero. Con 35 años entiende y sabía a lo que iba someterse. Andrés todavía no ha tenido la posibilidad de jugar 3 o 4 patidos seguidos. Tuvo la mala suerte de lesionarse en el segundo partido. Estuvo diez días parados, ahora volvió, estuvo entrenando, pero no es lo mismo que jugar partidos. Esperemos que genere esa continuidad que necesita todo futbolista que viene al fútbol argentino y asimilar rápidamente que se juega a otra manera. Es un jugador de mucha personalidad, no va a sentir esa presión. La asume y se hace responsable. El tema es que se encuentre con su juego, nos de ese salto de calidad y se vaya conociendo con sus compañeros. Andrés está en ese proceso», afirmó.

También habló de Leonardo Ponzio y la importancia que tiene en la columna vertebral del equipo: «Para nosotros es un jugador clave, por lo que contagia dentro de la cancha, por lo que representa, porque nos ha dado en momentos puntuales un plus desde lo emocional y lo espiritual. Adentro de la cancha es un jugador que va para adelante, que tiene ese contagio y esa ascendencia con sus compañeros. Yo siempre lo he destacado por esas cualidades, que son muy importantes». ¿Va a seguir jugando como segundo marcador central? «Han sido ocasiones muy puntuales que lo utilicé en esa posición. Como tuvimos algunos problemas en la zaga central, en el verano hablé con él para ubicarlo en algún partido y no tuvo problemas. Es más, en el verano lo hizo con Boca y lo hizo de buena manera. No es su posición habitual, pero él se siente cómodo. Le ha tocado sufrir porque el equipo sufrió. No lo deshecho, es un jugador que se adapta», respondió Gallardo.

Para finalizar, confirmó que la decisión de Marcelo Barovero es casi irreversible a esta altura de los hechos y que deberá buscar un reemplazante del mismo nivel: «Barovero es uno de los jugadores más importantes que tuvimos en los últimos tiempos. Va a ser una despedida triste», cerró.