(INCLUYE AUDIO) En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, Nahuel Gallardo habló de sus sensaciones luego del debut en Reserva y afirmó que no le pesa la portación del apellido.
El encuentro de Reserva del último domingo tuvo un par de condimentos especiales. Uno de ellos fue el debut esperado del hijo pródigo de un hijo pródigo, valga la redundancia. Es que Nahuel Gallardo se quedó afuera de la Chivas Cup por una operación de apendicitis, pero ante Banfield tuvo su revancha y se sacó la espina en el predio de Ezeiza.
Luego del empate ante el Taladro, el lateral izquierdo del equipo del Luigi Villalba contó cómo vivió su estreno con la Reserva: «Contento por el debut, pero con amargura que queda al final porque no nos pudimos quedar con los tres puntos. Hicimos un gran esfuerzo con un hombre de menos, nos vamos con un sabor amargo», aseguró.
Con respecto a las sensaciones que vivió en la previa, Nahuel reveló: «En la semana cuando me enteré que iba a jugar, estaba ansioso para que llegue el día. Una vez que empieza el partido, con tus compañeros va pasando todo. Estoy muy contento por el debut», admitió.
Hay una pregunta obligada y tiene que ver con la portación de un apellido con mucho peso específico en el Mundo River. Por historia, pero sobre todo por presente. Sin embargo, el hijo del Muñeco se la banca. Sabe de qué se trata esta historia y maneja las presiones con mucha naturalidad: «Uno sabe que tiene el apellido, pero no pienso mucho eso. Trato de hacer mi propio camino, no me interesa mucho que hablen de eso», reconoció el defensor de La Banda.
Para finalizar, afirmó que se siente preparado para asumir el compromiso de defender el manto sagrado, pero admitió que todavía le falta corregir algunos aspectos: «Me vi bien, con el correr de los minutos fui mejorando de a poco. Arranqué un poco nervioso, pero es lógico. Creo que tengo que mejorar de arriba, con el tema del cabezazo», concluyó Nahuel.
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