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dalessandro cordoba

En diálogo con Fox Sports Radio, Andrés D’Alessandro reveló detalles de cómo surgió su chance de regresar a River y remarcó que muchas veces se utilizó su nombre con fines electorales. Además, explicó por qué retornó en su momento a San Lorenzo y hacia quién iban dirigidos los festejos el día que eliminó al millonario de la Copa con la camiseta azulgrana.

En un diálogo distendido, con mate de por medio, Andrés D’ Alessandro habló de todo. Incluso, de esos temas que en otro contexto y otro tiempo hubiesen resultado incómodos. En diálogo con Fox Sports Radio, Mandrake no se guardó nada y contó, entre otras cosas, cómo y cuando se produjo su regreso al club que lo vio nacer.  

«El primer paso fue haber decidido salir del Inter. Era una cosa que no pensaba que iba a pasar, estuve siete años y medio, mi familia estaba bien, había nacido mi último nene ahí, todo acomodado, todo lindo. Cuando surge esta chance, que no fue la única -porque tenía algunas cosas de afuera- lo comencé a pensar y  a hablar con mi mujer, porque las prioridades ahora son diferentes. Tuvimos el partido del Enzo en Punta del Este, hablamos y me gustó mucho que el presidente de River hablara conmigo también. Tuvimos una charla muy sincera, muy buena, me pasaron la idea que el club tenía, sin hablar todavía con Marcelo que es el que decidía. Yo le dije que estaba a disposición, que en algún momento iba a volver», relató el Cabezón. Y agregó: «Surgió lo de River. Tenía cosas de Emiratos y de Qatar, pero no se comparaba con lo de River. Cuando comenzó a tomar fuerza y Gallardo me llamó, no lo dudé», aseguró.

El autor de «La Boba» reveló también que muchas veces se utilizó el rumor sobre su regreso con fines electorales: «Siempre quedé expuesto. El hincha es muy pasional, es fanático. Y a los que salimos del club quiere que vuelvan, y en los momentos difíciles, como hicieron algunos. En mi caso era imposible, porque en el Inter me habían renovado. Era muy difícil volver en el momento que los hinchas querían. Además, River no estaba ordenado, hablando dirigencialmente. Por eso siempre quedé expuesto, muchas veces se usó mi nombre políticamente, y a veces era mejor no hablar. Cuando salía a hablar me caían encima porque el hincha quiere que vuelvas. Era entendible, yo siempre lo entendí. Tenía un poquito de miedo que me reciban muy mal», reconoció.

Recordando aquellos años tormentosos, el enganche millonario explicó por qué regresó en su momento a San Lorenzo y contó hacia quién fue dirigido su festejo el día de la dolorosa eliminación de Libertadores en el Monumental: «Eso fue una revancha mía, porque River en aquel momento no me abrió las puertas para volver. Yo tenía el nacimiento de mi segundo hijo y quería que nazca en Argentina porque ya había estado mucho tiempo afuera. Pedí para volver y la puerta no se me abrió. Era puntual. No le grité el gol a la gente. Si vos ves, voy a buscar a Ramón. Fue puntual para ciertas personas que cuando pedí, no me dieron respuestas», señaló Andrés.

Más allá de aquel episodio, el #22 de River admitió que se siente a gusto con el afecto que le brinda a diario el hincha del Más Grande: «Me gusta. Lo extrañaba. Ojalá que siga, porque nací en el club. Si me chiflan llego a mi casa y rompo todo. El cariño de la gente es impagable. Es un proceso, haber vuelto después de tantos años al club…el hincha lo va a terminar entendiendo de a poco. Esto es un desafío para mí», indicó.

Por su parte, aseguró que Marcelo Gallardo le hizo saber desde la primer conversación que tuvieron que era uno más del plantel y que tenía que arrancar desde cero. Además, remarcó que el hincha espera ver al viejo D’Alessandro, pero se encontró con otro fútbol: «Estoy un poco más viejo. Soy consciente que el fútbol cambió. También me encontré con un fútbol distinto al brasilero. Acá se corre mucho más, se aprieta más, se piensa menos, se juega más rápido, pero se erra mucho más».

Para cerrar, aclaró que no siente la necesidad de demostrar toda su calidad, y que el objetivo pasa por potenciar el funcionamiento colectivo del equipo: «La gente hoy quiere que los que volvimos, rindan. Y con 34 años peor, porque piensan que uno vuelve roto. Para mí es un desafío. Yo no sé si voy a tener otra chance de volver a River. No quiero volverme loco. Quiero ir a la par del grupo. Querer demostrar puede llevar a equivocarte. Es el grupo el que tiene que crecer y mejorar, después las individualidades van a aparecer», concluyó.