Desde sus comienzos en J.J. Moreno de Puerto Madryn, hasta sus años dorados en River y el presente en la Selección Argentina. El repaso por la carrera de Gabriel Mercado. Un defensor nacido para ganar.
La historia de Gabriel Mercado nos obliga a viajar unos 1300 kilómetros al sur. También, a retroceder un poco en el tiempo. Es que el lateral aguerrido y ganador que hoy luce el escudo de River Plate y la Selección Argentina con autoridad y liderazgo, alguna vez fue aquel «chiquilín» que dio sus primeros puntinazos a la pelota en Puerto Madryn, su ciudad natal.
Nacido el 18 de marzo de 1987, Gabriel Iván Mercado tuvo muy claro desde siempre, desde muy pequeño, que quería ser jugador de fútbol. Comenzó a cumplir su «sueño del pibe» defendiendo los colores de J.J.Moreno, club que participa de la Liga del Valle. Hasta que tuvo que tomar una decisión que lo marcó para siempre.
«Me vine desde muy chico de Madryn. Cuando jugaba en J.J. Moreno tenía 8, 9 y 10 años. Siempre fui muy fanático del fútbol. En ese momento no me importó dejar a mi familia allá en el sur, sólo me importaba jugar al fútbol. No era muy consciente de la decisión que estaba tomando. Por la edad que tenía, tampoco pensaba las consecuencias que podía llegar a tener esa decisión. Agarré el bolso, me vine para acá con muchas ilusiones», contó hace un tiempo atrás en una nota con LA MÁQUINA RADIO.
La primera escala para ese bolso lleno de sueños fue Avellaneda. Más precisamente Racing Club, donde realizó las divisiones menores hasta subir a Primera. Debutó el 21 de febrero de 2007, en una derrota ante San Lorenzo por el Torneo Clausura 2007. Sin embargo, se terminó de afianzar en el 2009, cuando Estudiantes de La Plata puso los ojos en él y también unos 800 mil dólares por el 50% de la ficha. En el Pincha anotó 10 goles y fue una de las figuras del equipo campeón del Torneo Apertura 2010. Pero lo mejor, todavía, estaba por venir.
Dueño de un gran juego aéreo, buena pegada, un despliegue incansable y mucha personalidad, en julio de 2012 subió otro gran escalón en su ascendente carrera y posó por primera vez para los flashes con la camiseta de River. Luego de un comienzo algo irregular, con dificultades institucionales que repercutían en el campo de juego, Gabriel Mercado logró asentarse con la llegada de Ramón y la configuración de un equipo que comenzó a sentirse cómodo en las paradas bravas.
Después de aquél primer campeonato a mediados de 2014, no paró de dar vueltas olímpicas con La Banda. La Superfinal, la Copa Sudamericana, la Recopa, la Copa Libertadores y la Suruga Bank son los títulos que ganó con River hasta la fecha, además del Torneo Final 2014 antes mencionado, que coronó con un gol ante Quilmes y la vuelta olímpica en el Monumental después de seis años de sequía. Volvió a aportar goles importantes y decisivos en las copas que consiguió con Marcelo Gallardo en el banco, como sucedió ante Atlético Nacional en la final de la Sudamericana en el Monumental y frente al Gamba Osaka en Japón.
«Una de mis virtudes creo que fue no bajar nunca los brazos. A pesar que tuve a mi familia muy lejos, siempre prioricé el hecho de ir preparándome, de entrenar y luchar por ese sueño que era jugar en Primera División. Se me cumplió en Racing, después pasé a Estudiantes, y hoy estoy en un club como River que tiene mucha trascendencia. Te das cuenta en la calle, cómo te trata la gente. Lo estoy disfrutando muchísimo. Puedo decir que me preparé para esto. Es un premio a tantos años de sacrificio», admitió el defensor madrynense ante los micrófonos de LA MÁQUINA.
Las alegrías en River tuvieron su correlato en las convocatorias a la Selección Argentina. En el 2014 integró una lista preliminar de 30 futbolistas para integrar el equipo de Alejandro Sabella en el Mundial de Brasil. Pero se quedó afuera de la nómina definitiva a pocas semanas del certamen. «El hecho de estar en la Selección es una obligación a trabajar más e ir mejorando cada día», remarcó en una nota telefónica con LA MÁQUINA RADIO. «Para llegar a la Selección hay que estar en un nivel muy grande, porque con los jugadores que están ahí es realmente muy difícil. La ilusión mía siempre está. Sé que si hago las cosas bien en River, en algún momento se me puede dar la posibilidad. Voy a seguir trabajando para que eso suceda», agregó poco después de conocer que se quedaba sin Copa del Mundo.
Sin embargo, tuvo su revancha con la llegada de Gerardo Martino y la primera convocatoria en noviembre de 2015, para suplantar al suspendido Facundo Roncaglia y ganándole la pulseada a Gino Peruzzi en Barranquilla. La gran actuación del lateral ante Colombia abrió una puerta importante, y Gaby la supo aprovechar. Nuevamente citado por el Tata, fue titular ante Chile y Bolivia y marcó dos goles trascendentales para meter a la Selección Argentina otra vez en zona de clasificación a Mundial de Rusia 2018.
Veinte años después, el chiquilín que apareció en J.J. Moreno y se fue de Puerto Madryn atrás de una pelota, sigue llenando su bolso, con nuevos sueños y más desafíos.
