Pese a ser el mejor en el primer tiempo, Marcelo Gallardo decidió cambiar el dibujo en el complemento y dejó sentado en el banco a Andrés D’Alessandro. River perdió su cerebro y lo pagó muy caro.
Agrandado por la gran actuación en el superclásico y el nivel ascendente que viene mostrando partido a partido, Andrés D’Alessandro fue, por lejos, la mejor carta de River en la altura de Quito. En un partido que parecía complicarse cuando el millonario perdía la pelota, el equipo del Muñeco descansó cada vez que la agarró el #22 de La Banda. Además, asistió a Driussi en dos oportunidades que no tuvieron el desenlace esperado.
Sin embargo, el entrenador de River tomó un decisión que se discutirá varios días. Es que en el entretiempo decidió sacar al conductor del equipo y mandó a Rodrigo Mora al campo de juego, para jugar con Alonso en el ataque y tener algo más de ida y vuelta por la banda izquierda con Sebastián Driussi.
Aunque el Más Grande tuvo algo más de profundidad en el complemento, sin D’Alessandro en cancha careció de pausa y control del balón. Y sin la pelota, en el golpe por golpe al que apostó el Muñeco, River desnudó todos sus errores defensivos y se fue de Quito con un resultado para nada alentador. El millonario perdió su cerebro y lo pagó muy caro.
