Marcelo Larrondo y Jorge Moreira fueron recibidos por sus compañeros con el tradicional «puente chino» para darles la bienvenida oficial al plantel. Hubo risas y clima distendido, a pesar del diluvio que cayó durante toda la práctica.
Al mal tiempo buena cara, dice un viejo refrán. Los jugadores de River lo adoptaron al pie de la letra. Es que el entrenamiento matutino de River tuvo como condimentos especiales la lluvia, el frío y el viento incesante en un predio con poco resguardo y protección.
Más allá de las inclemencias temporales, la práctica del Más Grande comenzó con un clima distendido. Es que Marcelo Larrondo y Jorge Moreira recibieron la «bienvenida» de sus compañeros con el tradicional «puente chino». Una sana costumbre para los recién llegados. Un ritual por el que ya pasaron Beto Bologna, Luciano Lollo e Iván Rossi en Orlando.
Más tarde, el entrenamiento los llevó por caminos distintos. Mientras que el paraguayo Moreira formó parte del equipo titular que dispuso Marcelo Gallardo pensando en el debut en la Copa Argentina, Marcelo Larrondo trotó alrededor del campo a la par de Luciano Lollo y trabajó de manera diferenciada, acelerando su puesta a punto y recuperación definitiva.
