En el estadio Mario Alberto Kempres, Talleres y River igualan sin goles al cabo de la primera etapa. Milton Casco debió salir a los diez minutos por una dolencia muscular. Pocas emociones en los primeros 45 minutos.
La primera incidencia del partido sucedió a los 10 minutos de juego, cuando MIlton Casco debió abandonar el campo de juego por una contractura en el isquiotibial. Con el ingreso de Camilo Mayada, Jorge Moreira tuvo que pasar a la banda izquierda, mientras que el uruguayo volvió a jugar como lateral derecho.
A pura presión, vértigo y un ida y vuelta incansable, River y Talleres fueron y vinieron de tres cuartos de un campo a tres cuartos del otro campo, sin demasiada claridad en los últimos metros. La más clara de la primera etapa la tuvo el millonario, a partir del talento de Andrés D’Alessandro. El Cabezón la pinchó, lo dejó a Driussi mano mano con el arquero de la T, pero Herrera tapó y ahogo el primer grito de la noche.
El conjunto cordobés probó desde media distancia y a través del juego área, sin generar mucho peligro en el arco de Augusto Batalla, que dio algunos rebotes en situaciones que parecieron sencillas, sin demasiado peligro.
Sobre el final, Sebastián Driussi fue el protagonista de una doble chance de gol. Primero, con una centro que pasó de largo Lucas Alario. En la segunda jugada, recibió la pelota de aire, le pegó de primera y el remate se fue muy cerca del palo izquierdo de Herrera. Así se fue el primer tiempo, sin goles y con muy pocas emociones en las áreas. Aunque las más peligrosas fueron para el equipo de Gallardo.
