(INCLUYE VIDEO) En diálogo con el Sitio Oficial, Marcelo Gallardo hizo un repaso por los cinco títulos obtenidos desde que asumió como entrenador de River y destacó especialmente la Sudamericana 2014 y la Libertadores 2015, ambas con eliminaciones al eterno rival. Además, aseguró que su objetivo es que el hincha millonario siga disfrutando de su equipo.
Una nota especial. En un escenario especial. Rodeado de compañeras muy especiales. Es que Marcelo Gallardo brindo una nota al Sitio Oficial en el centro del campo de juego del Monumental, con la presencia de los cinco trofeos internacionales que conquistó como entrenador del Más Grande: “Nunca tuve la posibilidad de estar con las copas. Es la primera vez, porque en cada festejo era sólo agarrarlas un poco, unas fotos, besarlas y nada más. Ahora que están acá, uno las observa mejor”, admitió el Muñeco.
A la hora de hacer un repaso de su mandato como entrenador de La Banda, afirmó: “Dos años de mucha intensidad en cuanto a una idea y a un pensamiento en conjunto de poder empezar a marcar presencia nuevamente en el plano internacional. Se dieron muy pronto, una atrás de otra. Y eso también hace que tengan un mérito muy significativo», indicó el DT.
Consultado sobre la importancia de cada una de ellas, Gallardo destacó la Sudamericana, la primera de su ciclo, «porque hacía mucho tiempo que River no lograba una copa a nivel internacional. Tuvo un sabor especial porque ese semestre habíamos arrancado muy bien, habíamos conformado un gran equipo, con una idea de juego interesante. También haber eliminado a Boca con todo lo que eso significaba. Yo estaba atravesando también un momento muy delicado, mi mamá con un problema de salud muy grave. Después de haber logrado esa Copa, se me vino todo abajo. Fue un momento muy importante desde el logro deportivo, pero muy triste a nivel personal. Fue el puntapié inicial para lo que iba a venir después”, recordó.
Sin embargo, y más cercana en el tiempo, reconoció que “la Copa Libertadores siempre es el trofeo más codiciado, para el entrenador y para el hincha que adora esta competencia. Si bien no habíamos arrancado bien, había una buena mentalidad para encararla. Los resultados no nos acompañaron de entrada. Nos tocó un grupo bastante difícil en cuanto a viajes y lugares a trasladarse que lo hizo más complejo. Terminamos clasificamos en una zona donde no merecimos sufrir como sufrimos. Después fue todo diferente. Vino Boca en octavos, era lo mejor que nos podía pasar, porque era hasta ese entonces el mejor de la Copa Libertadores. Esa serie fue clave para todo lo que vino después”, remarcó.
¿Por qué se dieron todas estas conquistas en tan poco tiempo? «Siempre dije que el plus de conocer el club hizo que se me facilitaran muchas las cosas. A partir de ahí uno se siente sostenido. Después viene todo lo demás. Hay que estar muy acostumbrado a esa exigencia y las presiones que existen, no las podés dejar de lado. Tenés que enfocarte en lo que uno cree, para poder volcar. En ese sentido me han acompañado y me han dado la libertad esta dirigencia, que ha creído en mi. Enzo Francescoli, que me ha dejado trabajar con una libertad increíble. Eso es impagable»
Para finalizar, reveló por donde pasa la búsqueda después de tantas vueltas olímpicas: «No suelo ponerme metas bastante distantes. Mis objetivos son a corto y mediano plazo. Creo que es la mejor manera de vivirlo con la intensidad que merece. No sé el día de mañana,pero hoy disfruto estar acá. El objetivo es seguir disfrutando de un equipo que le pueda dar satisfacciones a la gente, que el hincha de River se sienta identificado con lo que ve. Ese es el primer desafío que me pongo», concluyó.
