Aunque hubo aprobación del Aprevide, River volverá a jugar sin su público en condición de visitante porque la dirigencia decidió no vender las entradas que iba a entregar Arsenal. ¿Los motivos? El conflicto interno que mantiene la barra millonaria.
Como sucedió en la tercera fecha ante Defensa y Justicia, la Aprevide dio el visto bueno para que Arsenal y River jugaran con público visitante en Sarandí. Iban a ser 5.500 entradas para el hincha millonario (5 mil populares y 500 plateas). Sin embargo, una vez más ganaron los violentos.
La dirigencia de River decidió no vender entradas en la boletería de su club por temor a un enfrentamiento entre las dos facciones de la barra, que vienen cruzando amenazas desde hace tiempo. Como Arsenal tampoco quiere hacer cargo del expendio, finalmente habrá sólo público local en el Estadio Julio Humberto Grondona.
En River, no se escucharon voces oficiales al respecto. Reina el absoluto hermetismo. También el temor. El que sí hablo sobre el tema fue Juan Manuel Lugones, titular del Aprevide: «River tiene que aprovechar está posibilidad de llevar sus visitantes, así podemos atrapar a los barras», indicó en diálogo con Télam, marcando su discrepancia con la decisión de la directiva millonaria. El que paga es el hincha genuino, otra vez.
