La categoría 2003 de Fútbol Infantil cayó en la final ante Argentinos Jrs. por la mínima diferencia. Los chicos dejaron todo y se fueron aplaudidos del estadio de Ferro.
La jornada del domingo no culminó con el título esperado por las infantiles de River. Pero aún así, sobran motivos para sentir orgullo y admiración por una categoría que en el futuro tiene mucho para darle a River.
En el estadio de Ferro, la categoría 2003 de Fútbol Infantil cayó por la mínima diferencia en un partido que mereció mucho más, por la propuesta y por las situaciones nítidas de gol que generó a lo largo del encuentro. El equipo de Palermo, que venía de eliminar a Boca en semis, fue amplio dominador del cotejo, pero no estuvo fino en la definición y pagó muy cara la única llegada que tuvo el Bicho en todo el partido.
Más allá de caer en la final, los chicos de River no se fueron con las manos vacías. Se llevaron el reconocimiento de los hinchas que coparon la platea de Ferro y los despidieron con un emotivo aplauso. También se llevaron el abrazo de su entrenador, Hernán Palermo, y de Gustavo Fermani, el DT que los recibirá el año que viene en la Novena División. Y ni hablar de la contención recibida por todos los colaboradores del área, desde Sebastián Beltrame y Fernando Guarini (presidentes de Fútbol Infantil y Amateur, respectivamente), hasta de Gabriel Rodríguez, Coordinador General del Fútbol Amateur de River.
Lo mejor está por venir. Y trasciende el mero resultado deportivo.
