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IMAGEN: Fotobaires

Lucas Martínez Quarta admitió que estuvo cerca de emigrar de la institución, pero decidió quedarse a pelear por un puesto y logró convencer al Muñeco. Además, contó que su espejo futbolístico es Jonatan Maidana y reconoció que sueña con levantar la Copa Libertadores.

Fue la revelación del 2016. Al menos, la gran aparición en el último tramo del año, cuando parecía que Marcelo Gallardo perdía partido a partido las fichas más importantes de su rompecabezas y se quedaba sin defensores. Hasta que le dio la oportunidad Lucas Martínez Quarta. El juvenil que estaba más cerca de emigrar del club que de tener una posibilidad concreta en la Primera del Más Grande.

En diálogo con ESPN FC, el Chino contó cómo vivió esos momentos de incertidumbre hasta que pudo convencer a Marcelo Gallardo: «No, la verdad que no me esperaba la chance. Pensaba no que había terminado mi ciclo, pero que me iban a dar a préstamo, veía que llegaban centrales. Pero decidí esto de seguir peleándola y no me arrepiendo de haberme quedado. Feliz», aseguró.

Pese a su versatilidad y al hecho de haber jugado en todos los puestos de la defensa, el defensor de La Banda admitió que su puesto natural estaba en la mitad de la cancha: «Arranqué de cinco cuando llegué. Después me pasaron para atrás, me tiraron de central. Ahí arranqué, hoy estoy acá», reveló Lucas, ya acostumbrado a una posición en la que destacó a Jonatan Maidana como su gran espejo. 

«Desde el primer día que trato de disfrutar cada entrenamiento. Obviamente, con responsabilidad, como exige esta camiseta», reconoció el juvenil que ya tiene 7 partidos como titular y apenas 637 minutos en la Primera del Más Grande.

Para finalizar, contó por donde pasan los nuevos objetivos en este año que recién comienza: «Trato de pensar en el día a día y ganarme un lugar en la consideración del cuerpo técnico. Este año espero ganar el torneo y la Copa Libertadores», concluyó.