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Con goles de Ignacio Fernández, Sebastián Driussi (por duplicado) y Lucas Martínez Quarta, River venció a Melgar 4 a 2. Para el conjunto peruano anotó Emanuel Herrera, también por dos. Victoria clave para mantener la punta del Grupo C.

Noche de copa, goles y fiesta en el Monumental. El elenco de Marcelo Gallardo volvió a sumar tres puntos y cosechó su segunda victoria en la Copa Libertadores, luego de otra actuación que fue de menor a mayor. 

En la primera etapa sorprendió la visita, que fue protagonista de las primeras acciones de peligro y llegó a la primera emoción de la noche a través del delantero argentino Marcelo Herrera. 

Muy desordenado en el fondo, el equipo de Marcelo Gallardo apostó al golpe por golpe. Y sacó provecho de su jerarquía individual. Por eso llegó al empate a los 17 minutos de juego, luego de una sorprendente escalada de Lucas Martínez Quarta por la izquierda y un centro atrás que encontró a Ignacio Fernández en posición de nueve. Nacho, con mucha clase, metió un tacazo y marcó la igualdad transitoria.

Cinco minutos después, el Más Grande volvió a hacer uso de eficacia en el área peruana. Tras un córner de Gonzalo Martínez desde la izquierda y un cabezazo de Alario, el que entró en soledad por el punto penal fue Sebastián Driussi, que punteó el balón y anotó el segundo tanto del millonario.

Cuando parecía que River volvía a controlar las riendas del encuentro, otra vez flaqueó en el fondo, a las espaldas de Milton Casco. Emanuel Herrera, solo y con un cabezazo de pique al suelo, puso el sorprendente 2 a 2 en un sorprendido Monumental, que no podía creer la hazaña del humilde equipo peruano.

Pero River volvió a hacer uso del balón detenido como recurso y se puso nuevamente en ventaja, gracias a una chilena francescoliana de Lucas Martínez Quarta, que se coló por encima de la humanidad del arquero Penny.

En el complemento, otro fue el cantar. El millonario fue amo y señor del juego y de las acciones de peligro. A los 22 minutos, apareció otra vez Sebastián Driussi, esta vez habilitado por Nacho Fernández, con un potente remate cruzado que se metió en el ángulo superior derecho del arquero peruano.

River pudo estar la ventaja a través de varias llegadas que acumuló en el segundo tiempo, pero el resultado se acomodó a la perfección al trámite del partido. De menor a mayor, el Más Grande construyó otro triunfo vital para seguir en lo más alto del Grupo C y mirar a todos desde arriba.