En la previa de la visita de River a Ecuador para medirse ante Emelec; hinchas, periodistas y hasta el entrenador de la selección local preguntan por Arturo Mina.
¡Dale para adelante, es buena Mina! ¡No, esa Mina no te conviene! Ambas expresiones, que pueden darse en una charla cotidiana e informal entre dos amigos haciendo referencia a una mujer, podrían haberse aplicado en la antesala del desembarco de Arturo Mina a Núñez. De hecho, cuando se cerró el pase se generó esa encontrada opinión popular de “a este lo vamos a insultar todos los partidos” o “el negro la va a romper”. Hoy, y desde hace un tiempo, el defensor ecuatoriano no es tenido en cuenta por el cuerpo técnico.
El zaguero de 26 años supo destacarse en aquel Independiente del Valle que hizo historia llegado a la final de la última edición de la Copa Libertadores, con eliminaciones ante River y Boca en su haber, y también defendiendo la camiseta de su país. Por eso, Marcelo Gallardo puso los ojos en él.
Ante la lesión de Luciano Lollo, la ida de Eder Álvarez Balanta y la falta de centrales consolidados, en agosto de 2016 debutó con la banda en el marco de la Recopa Sudamericana. Desde ese primer partido demostró solidez, tanto en el juego aéreo como en el mano a mano, personalidad y hasta coraje para salir jugando con la pelota al pie. Como si fuera poco, se dio el gusto de marcar goles, incluido uno en un Superclásico de verano. Sin embargo, de a poco empezó a bajar considerablemente su nivel, fallando de arriba, perdiendo de abajo, cometiendo errores infantiles, mostrando cierta torpeza y cada vez menos seguridad, todos fundamentos que, sumada a la gran aparición de Lucas Martínez Quarta, lo hicieron perder terreno en la consideración de Napoleón.
Hace unas semanas, Gallardo declaró que Mina debe seguir trabajando para volver a ser tenido en cuenta. Al mismo tiempo, ya se rumorea con su salida a mitad de año. El máximo candidato a llevarse al defensor es el Barcelona…de Ecuador. Es que, permitiéndose la metáfora, Arturo empezó jugando como el Barca español pero terminó haciéndolo como el sudamericano.
