El arquero millonario destacó la importancia de seguir avanzando en la Copa Libertadores y poder apuntar los cañones al campeonato y el superclásico. Además, aseguró que es auto-exigente y que no es fácil para un juvenil de veinte años soportar el arco más grande de América.
Comenzó mayo, un mes decisivo para River. Lo saben bien los protagonistas. Es el caso de Augusto Batalla, que en diálogo con TyC Sports, se refirió al duro calendario que se avecina: «Después del sábado empieza una seguidilla que es domingo, jueves, miércoles…es importante esta semana para poder refrescar conceptos, trabajar desde lo físico y tratar de potenciarnos un poquito más para cargar nafta de cara al último tramo de lo que queda», reconoció.
Por su parte, lamentó los puntos que dejaron ante Sarmiento en el Monumental, pero destacó que la victoria lograda en Ecuador sirvió para levantar nuevamente desde lo anímico: «El empate nos dejó un sabor amargo porque estábamos ahí, habíamos logrado un montón de situaciones de gol y no pudimos cerrar el partido. Pero fuimos a Emelec con la intención de ganar y de sumar tres puntos. Y creo que, más allá del empate con Sarmiento, el equipo viene teniendo una ideología de juego y potenciando sus virtudes y tratando de solucionar un poco los defectos. Eso nos deja un poco más tranquilos», admitió el arquero millonario.
Además, resaltó la importancia de lograr una rápida clasificación en la Copa para dosificar esfuerzos y apuntar los cañones al torneo: «Quedan tres partidos y los otros equipos también pueden sumar. Nosotros tenemos que volver a sumar, más que nada en casa contra Emelec y el DIM. Obviamente con Melgar allá también, sabemos que son condiciones climáticas y de altura complicadas, pero intentaremos sumar para poder enfocarnos también en la última recta del campeonato», expresó.
Consultado sobre sus últimas actuaciones y el peso específico que posee el arco millonario, Augusto señaló: «En mi corta carrera siempre me tocó todo muy rápido. Cada año fueron progresando muy fuerte y muy rápido las cosas. Lo agradezco a Dios y a toda la gente que me acompañó. Hoy en día estoy asumiendo una responsabilidad muy grande al ser el arquero de la Primera de River. Trato de hacerlo de la mejor manera. Es fútbol y no todo sale perfecto como uno lo sueña, pero me quedo tranquilo con el trabajo que hago fuera de la cancha. Ese es mi motor para seguir, para poder recuperarme de malas y potenciarme en las buenas», indicó.
«Soy arquero de River y tengo que responder, eso lo tengo claro. Yo también soy hincha y querría que el arquero responda. Pero uno es joven, está pegando sus primeros pasos en un arco que es el más grande de América, entonces hay que llevarlo paulatinamente. Las cosas se vienen haciendo bien salvo uno o dos partidos que no salieron bien. Y también hay que entender que las críticas siempre son más fáciles hacia alguien que tiene veinte años y recién está arrancando que hacia alguien con trayectoria», agregó el #1 del Más Grande.
Para finalizar, enfatizó en la importancia de ir paso a paso y no pensar anticipadamente en el eterno rival: «Para la gente es inevitable pensar en Boca porque es ‘el’ partido, pero nosotros nos tenemos que focalizar en Temperley que está en un gran nivel. En definitiva, si nos ponemos a pensar en Boca y no sumamos los puntos de Temperley, de nada sirve. Tenemos que sumar esos tres puntos, volver a ganar en casa por Copa e ir con el envión y la adrenalina lógica que genera un Superclásico», concluyó.
