Rodaje para muchos jugadores. Clasificación a octavos de final. El domingo, a La Boca.
Me gustó que Gallardo haya decidido guardar a los mejores y plantar un equipo suplente, al cual se le notó que le falta ritmo, continuidad y nivel. Y aunque suena algo ambiguo, me gustó también cuando lo vi al Muñeco llamar efusivamente a Driussi y Alario, dando la señal clara de «cambiemos, que hoy no podemos perder».
No se ganó, pero se logró el objetivo de clasificar a octavos de final, donde comenzarán los mano a mano que tanto le gustan a Napoleón. Ahora quedan dos partidos más por el grupo que serán importantes para darles rodaje y protagonismo a la mayoría de los que jugaron hoy.
Precisamente sobre estos futbolistas, resaltar lo siguiente: Lollo, más cómodo y mostrando cierta calidad y serenidad; Mina, volvió a mostrar sus dos caras, la de salir jugando como crack y la de pifiarle como un amateur, y también dejó en claro su vehemencia para marcar; Larrondo, participó en el circuito del juego, pivoteó y hasta llegó al gol (lo anularon); Rossi, combativo y sacrificado; Auzqui, se mostró, intentó, jugó y corrió, tiene cosas buenas, creo que le falta creérsela.
Noche de Copa, rodaje para muchos, clasificación y no mucho más. Ahora sí, el domingo cueste lo que cueste.
