River volvió esta mañana a los entrenamientos en el predio de Ezeiza. El «Lobo» Ledesma reapareció con una máscara y trabajó a la par de sus compañeros, mientras que a Manuel Lanzini le realizaron estudios que confirmaron que tiene un esguince en el codo derecho. Ambos serían de la partida el próximo domingo en el Bajo Flores.
El plantel millonario volvió al trabajo luego del día libre tras el triunfo contra Tigre en el Monumental. Con buen ánimo por el triunfo y la remontada final, los dirigidos por Ramón realizaron una serie de movimientos físicos, ejercicios y un fútbol reducido, el «picado informal» que ya es habitual en cada martes.
Una de las incógnitas era la presencia o no de Cristian Ledesma, que abandonó el campo de juego con una fractura en su tabique. El «Lobo» despejó hoy todo tipo dudas. Se movió a la par de sus compañeros, aunque presentó una máscara protectora. Para Ramón es una pieza clave en el equipo y sería de la partida el próximo domingo contra San Lorenzo.
Otro que está en duda es Manuel Lanzini, que también se retiró del Monumental con una molestia en su codo derecho. Los estudios confirmaron que padece solamente un esguince y podría llegar en condiciones de jugar el domingo.
Más allá que la intención de Ramón es sostener el mismo equipo, sabe que desde el banco tanto Juan Manuel Iturbe como Ariel Rojas y Carlos Luna son una alternativa firme y pisan fuerte para ingresar al equipo titular.
