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emiliano y ramonEmiliano Díaz remarcó que ya está acostumbrado a que lo señalen como el hijo de Ramón, pero al mismo tiempo agradeció el respeto que le demostró el plantel. «Mi viejo es mi mejor amigo», señaló.

El ambiente del fútbol es un ambiente bravo, difícil, jodido. Emiliano lo sabe bien. Primero porque fue jugador profesional. Hoy, porque le toca estar del otro lado, en un cuerpo técnico donde el que manda, encima, es su padre. “Uno nació siendo así y se acostumbra. Por ahí como jugador fue difícil. Pero hoy las cosas están saliendo muy bien, la experiencia de Independiente me ha servido para pulir un montón de errores», admite Emiliano Díaz, autocrítico, aunque hoy disfrute de las mieles de un River que arrancó el torneo de la mejor manera.

En diálogo con el programa 100 x 100 River (Cadena Eco/DeporVox), el hijo de Ramón desentrañó como es su relación con su papá, sobre todo en el plano laboral:  «Mi viejo es mi mejor amigo, tengo una relación de amistad más que de padre a hijo. Y eso en el trabajo facilita un montón, porque la pasamos muy bien juntos». Y por si hacía falta, agregó: «Vemos el fútbol de manera muy parecida, eso ayuda muchísimo».

Aunque admite que está disfrutando este gran presente, Emiliano no estaba convencido de ser el ayudante de Ramón cuando se lo propuso: «Yo no quería, pero como convence a todo el mundo, me convenció a mí también. Hoy estoy muy feliz del momento que me toca vivir, y sentirme útil en el grupo me deja muy tranquilo».

En el plano personal, el ayudante de Ramón destacó la importancia que tiene que el plantel crea en su trabajo: «Del grupo he tenido un respeto muy lindo, he escuchado declaraciones que me llenan de tranquilidad y fuerzas para seguir en lo que viene. Tengo mucho prestigio por defender y lo voy a defender a muerte, es un desafío enorme». Además, admitió: «Esto me va a marcar por el resto de mi vida. Si las cosas me salen bien, voy a tener la chance de tener un nombre en el fútbol que he luchado mucho como jugador y no he logrado tenerlo”.

Por último, con los pies sobre la tierra, remarcó: «Queremos seguir en esta senda, pero todavía no hemos ganado nada y hay mucho camino por recorrer». Aunque íntimamente sabe que lo mejor está por venir…