Con tantos de Ignacio Scocco y Marcelo Larrondo, River venció a Guaraní 2 a 0 en el encuentro de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores y se trajo un triunfazo de Asunción.
River habló dentro de la cancha. Los dirigidos por Marcelo Gallardo no se prendieron al duelo dialéctico que propusieron sus contrincantes y respondieron con fútbol y con una victoria clara, merecida y trascendental para encarar el partido revancha con más tranquilidad.
En la primera etapa, el millonario salió a presionar bien lejos y arrinconó a Guaraní durante el primer cuarto de hora. No aprovechó las situaciones que tuvo, pero mostró los dientes de entrada. Claro que el elenco paraguayo respondió con sus armas: juego aguerrido, apuesta al balón detenido y pelotazos a las espaldas de los centrales.
En el momento de mayor paridad, el equipo del Muñeco sacó provecho de un balón detenido y de la fortuna. Es que el disparo de Ignacio Scocco se desvió en la barrera, descolocó al arquero y se metió en el segundo palo. Feliz estreno para Nacho, que marcó su primer tanto con la camiseta de River en el día de su debut, como sucedió hace dos años con Lucas Alario ante el mismo rival, en el mismo estadio y en el mismo arco.
En el complemento, el conjunto de Daniel Garnero salió decidido a jugar unos metros más adelante, en el campo de River. El Más Grande, por su parte, apostó definitivamente al contragolpe y aprovechó los espacios que dejó Guaraní en el fondo. Por esa vía estuvo cerca de anotar Jorge Moreira en un par de oportunidades, pero el lateral paraguayo no estuvo fino en la definición.
Sobre el cierre del partido, el millonario volvió a capitalizar otro balón detenido. Esta vez, llovió un centro al corazón del área y el ingresado Marcelo Larrondo, con un cabezazo de pique contra el suelo, abatió al arquero Aguilar y terminó de sentenciar la historia. Triunfazo para River, que dio una nueva muestra de carácter y se vuelve a Buenos Aires con media clasificación en el bolsillo.
