Por disposición de la CONMEBOL, todos los jugadores de River que firmaron planilla debieron someterse luego del partido ante Guaraní a un control anti-doping masivo que generó malestar directivos, jugadores y cuerpo técnico.
El vuelo chárter que iba a trasladar al plantel millonario de regreso a casa tuvo que esperar más de lo previsto. Es que la CONMEBOL comunicó cuando iban 10 minutos de juego que todos los jugadores de River que habían firmado planilla debían someterse al control anti-doping luego del partido ante Guaraní.
La extraña decisión del órgano que rige el fútbol sudamericano estaba contemplada en el artículo 12° del reglamento. Por eso, a pesar del malestar que generó el control masivo en directivos, futbolistas y cuerpo técnico, la delegación millonaria aceptó sin chistar.
Así, uno por uno, los 18 jugadores del Más Grande fueron ingresando a la sala donde se realizó el control, con la presencia de médicos y veedores de CONMEBOL. El último en salir fue Ariel Rojas, cuando el reloj marcaba las 2 de la mañana y el Defensores del Chaco estaba absolutamente despoblado. Que reine la transparencia.
