Ariel Rojas hizo un balance de la pretemporada en Orlando y señaló que la llegada de refuerzos generó una competencia interna que eleva el nivel colectivo. Ademas, se refirió a las comodidades que brinda el Mundo River y remarcó que le gustaría jugar en el millonario hasta el final de su carrera.
El nuevo River de Gallardo comienza a tomar forma. Como sucedió apenas asumió en el 2014 y en el 2015, Marcelo Gallardo lo moldea en Estados Unidos, donde el millonario está finalizando los trabajos preparatorios. Ariel Rojas, protagonista de una nueva aventura internacional bajo las órdenes del Muñeco, dialogó mano a mano con Clarín y contó cómo vivió hasta aquí una nueva pretemporada con La Banda en el pecho: «Me sentí bien desde lo físico, que es lo que uno apunta como objetivo principal en la pretemporada. Me voy sintiendo bien, eso es bueno porque esta parte es un poco la base de todo lo que nos va a tocar vivir en el semestre», indicó el mediocampista millonario.
Consultado por la llegada de Enzo Pérez, el zurdo destacó la importancia de compartir plantel con un jugador de Selección: «Sabemos que en River siempre hay mucha competencia. Los jugadores que vienen son siempre de jerarquía. Trataremos de tener una competencia y que eso sirva para elevar el nivel colectivo. Nos viene muy bien. Ha llegado gente muy trabajadora, que tiene muchas ganas. Eso nos hace muy bien», reconoció. Y agregó: «Yo no me siento titular. Ese lugar hay que ganárselo con trabajo, haciendo las cosas bien. Después, el que decide es Marcelo», afirmó.
Por su parte, ponderó el estado de los terrenos de juego y todas las comodidades que brinda el Omni Resort de Orlando para desarrollar todos los trabajos que planificó Marcelo Gallardo: «Las canchas están muy bien. El cuerpo técnico trata, antes de venir a la pretemporada, de ver todos esos detalles. Tener buenas canchas, buenos lugares para poder entrenar. A partir de eso, nosotros nos dedicamos a lo que nos toca, tratar de ponernos bien y de la mejor manera», afirmó.
A mediados de 2015, el Chino tomó la decisión de emigrar al Cruz Azul de México antes de disputar las instancias finales de la Copa Libertadores, que poco tiempo después quedó en las vitrinas del Monumental. Dos años después, con más aplomo y experiencia, admitió que no cambia al millonario por nada: «»Estoy bien, no pienso mucho más allá. Cuando uno es más joven tiene la cabeza un poco más adelante. Esta vez trato de vivir el momento y disfrutarlo. Todavía tengo tres años más acá. Estoy tranquilo, estoy cómodo y en el lugar que quiero estar. River es un lugar de privilegio. No sólo por lo grande que es, sino por lo ordenado que uno encuentra el club, por cómo se hacen las cosas. La verdad que da gusto trabajar en un ambiente como el que hoy en día tiene River», señaló.
Para finalizar, habló sobre la chace de retirarse con el Manto Sagrado: «Sí, es algo que me gustaría, pero todavía falta un camino largo. La posibilidad de retirarte en River hay que ganársela, trabajando y haciendo las cosas bien», concluyó.
