Germán Lux volvió al arco de River luego una década y diez meses lejos del club que lo vio nacer. Aunque no tuvo responsabilidad en el único tanto de Guaraní, el arquero millonario evidenció algunos errores propios de su larga inactividad.
Pasaron 10 años, 9 meses y 24 días desde la última presencia de Germán Lux en el arco de River. Su despedida del millonario fue el 12 de octubre de 2006, en un empate ante Atlético Paranaense en Brasil (2 a 2) que tuvo a Marcelo Gallardo como protagonista (y autor de un gol de penal) y que significó también una eliminación tempranera en octavos de final de la Copa Sudamericana.
Poroto volvió. Y lo hizo en otra noche de copas. Esta vez, por los octavos de la Libertadores. Esta vez, en el Monumental y ante su gente. Esta vez, con un final un poco más feliz, al menos desde el resultado y la clasificación a la próxima instancia del certamen.
A la hora de analizar su rendimiento, no tuvo responsabilidad en el gol de Marcelo Palau, pero sí algunas intervenciones en falso, sobre todo en el inicio del segundo tiempo, con aquél intento fallido de salir jugando con los pies fuera del área, que culminó en una pérdida peligrosa. También mostró dudas en el juego aéreo y a la hora de achicar hacia adelante en algunos ataques de Guaraní. Falta de tiempo y distancia. Falencias normales y esperables luego de una pretemporada intensa y un largo período de inactividad.
