Lucas Alario pasó por el River Camp para retirar sus pertenencias y despedirse de sus compañeros y del cuerpo técnico millonario. En las próximas horas partirá rumbo a Alemania para sumarse al Bayer Leverkusen.
Lucas Alario le puso punto final a su estadía en River. Casi a escondidas, sin que la prensa pudiera tomar contacto con él, esta mañana pasó por el predio de Ezeiza para despedirse de sus compañeros y del cuerpo técnico. También para retirar algunas pertenencias. Un adiós inimaginable hace pocas semanas atrás.
El Pipa llegó a Ezeiza a primera hora, cuando los utileros comenzaron a preparar la indumentaria para la práctica. Poco después arribaron Marcelo Gallardo y sus colaboradores. Minutos más tarde, los primeros futbolistas. Entre mate y mate, el goleador de La Banda agradeció a cada uno de ellos. Fueron poco más de dos años. Intensos y plagados de éxitos.
Luego de una extensa charla, los futbolistas terminaron de vestirse y salieron a hacer la entrada en calor al campo de juego. Al mismo tiempo, Lucas Alario encaró para el estacionamiento que está pegado al vestuario, sin dejar rastros, tratando de pasar desapercibido y de evitar los flashes y las cámaras. Se fue en silencio. Se fue de la manera más impensada.
