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EL MUÑECO DIO VUELTA DE PÁGINA Y YA PIENSA EN LANÚS (IMAGEN: Getty)

(INCLUYE VIDEO) Marcelo Gallardo se mostró satisfecho por el papel de los juveniles en Córdoba, más allá de la dura derrota y la pérdida del invicto en la Superliga. Además, contó cómo vio el debut de su hijo Nahuel y palpitó el cruce trascendental del próximo martes ante Lanús por Copa Libertadores.

El River muletto recibió un duro cachetazo en Córdoba. Tras la goleada de Talleres, Marcelo Gallardo habló en ronda de prensa y explicó los motivos de tantas ausencias: «Era un partido muy complicado para nosotros. Sabíamos desde hace mucho tiempo, este partido en el medio justo en la definición de semifinal de Copa, para nosotros era muy complejo. Aparte teníamos un plantel muy reducido, con lesiones, suspensiones y algunos otros factores que hicieron que tengamos que hacer jugar a algunos chicos y otros jugadores que no venían teniendo continuidad, ante un buen equipo de Talleres, con un funcionamiento que ya viene bastante aceitado y en su cancha. No era fácil jugar este partido, pero lo teníamos que afrontar», afirmó.

A la hora del análisis, más allá del resultado, el entrenador millonario rescató buena parte de la primera etapa y el comienzo del segundo: «Hicimos un muy buen primer tiempo dentro de lo que fue el partido, después del segundo gol se nos hizo demasiado largo. A partir de ahí, ya lo sufrimos», aseguró. Y agregó: «El golpe de los goles terminó siendo muy duro», señaló. 

La pregunta obligada tuvo que ver con el debut de su hijo Nahuel: «Lo vi correcto, como a los otros tres chicos que hicieron su debut hoy. Les tocó un partido complicado. Le va a servir como aprendizaje. No era un partido fácil y jugó un partido correcto», indicó.  

¿Fue difícil tomar la decisión de hacerlo debutar y dejar de lado el rol de padre? «Se dio así, natural. No solamente tuvo que jugar Nahuel, que es una cuestión de sucesión al no tener dos laterales lesionados y uno suspendido. Tuvimos que poner un chico que juega de central como lateral derecho porque el de la Reserva también estaba lesionado. Teníamos muchas dificultades. Me parece que tenía que pasar de esta manera y no había otra forma de que suceda. Creo que hoy separé lo que es ser padre del entrenador. Todos estos días. Mañana volveré a ser padre, pero hoy era el entrenador», expresó el DT.

Por su parte, el Muñeco admitió que hay un nuevamente un River partido en dos en función de los objetivos que se vienen por delante: «Tenemos que separar las cuestiones que tienen que ver con lo que nos estamos jugando en la Copa y el campeonato. Por eso, la mayoría de los que jugaron el martes y van a jugar el martes se quedaron en Buenos Aires, entrenando con la cabeza puesta en el objetivo principal, que es el pasaje a la final de la Copa Libertadores. No va a ser fácil, va a ser duro, como la primera semifinal. Hay que volver a enfocarnos nuevamente con el equipo que va a estar presente el día martes», remarcó.

Por último, palpitó la revancha ante el Granate y aseguró que el partido será distinto al que afrontaron hace días atrás en el Monumental: «No lo imagino parecido porque este partido toma otra dimensión, porque se decide el pasaje a la final. El otro partido fue tal vez demasiado estudiado desde la parte de Lanús, desde su composición y su actitud en el campo. Ante eso, nosotros tuvimos que hacer mucho esfuerzo y tener mucha paciencia para buscar los caminos. Cuando tenés pocos espacios, se reducen los espacios para encontrar los momentos de ataque. Sin embargo tuvimos mucha paciencia y al final tuvimos el resultado que buscábamos. Ahora creo que va a ser diferente. Lanús tendrá que salir a proponer, no creo que salga a jugársela de inmediato el todo por el todo. Nosotros trataremos de jugar en mitad de la cancha y tratar de hacer el gol que a ellos le signifique un mayor esfuerzo a la hora de querer dejarnos afuera. Ese gol nos daría tranquilidad y a ellos desesperación. Es lo que vamos a intentar hacer», concluyó.