El presidente de la AFA en el cumpleaños de Carlos Tévez. El entrenador del eterno rival en la Casa Rosada reunido con Mauricio Macri. El Tano Angelici “operando” en la justicia para tapar un caso muy serio de violencia de género. La pelota manchada por arbitrajes paupérrimos que sólo parecen beneficiar a un solo club: el equipo del poder.
En el fútbol argentino reina la sospecha. Desde hace tiempo, es cierto. Desde que Julio Grondona era amo y señor de la pelota y todos los negocios que la rodean. Pasando por Luis Segura y las escuchas que involucraban al presidente xeneize. También pasó con Marcelo Tinelli en algún momento. Pero nunca fue tan unánime como sucede hoy con Chiqui Tapia a cargo del poder.
Los protagonistas ayudan muy poco, a decir verdad. Que el presidente de la AFA y el hombre que conduce la Superliga no oculten su fanatismo por el club del Riachuelo no hace otra cosa que alimentar las sospechas. Que Alejandro Mazza, el juez de línea que falló en TODAS a favor de Godoy Cruz el último domingo, sea empleado de la Municipalidad de Lanús y trabaje codo a codo con Héctor Baldassi (hombre fuerte del PRO), tampoco colabora demasiado.
Las declaraciones de Marcelo Gallardo y de Rodolfo D’Onofrio advirtiendo la necesidad de mantener “la guardia alta” no son casuales. No se despertaron un día y dijeron «vamos a decir esto». Algo intuían. Algo sabían. La concentración de poder en la vereda de enfrente es evidente desde que asumió Mauricio Macri como presidente del país. Sin embargo, en el verde césped vienen sucediendo cosas muy extrañas desde que el millonario se pronunció en contra del proyecto de ley impulsado por el macrismo para implementar las Sociedades Anónimas Deportivas. La sensación es que hay un pase de factura, aún con varios funcionarios del gobierno en la Comisión Directiva del millonario.
“Las aguas bajan turbias”, parafraseando un clásico de nuestro cine de la década del ’50. Habrá que apelar a la rebeldía y el amor propio de este grupo de jugadores y un cuerpo técnico que supo dar muestras de carácter y logró vencer adversidades. Cuando todo parece jodido es cuando hay que poner…
