River tuvo que remontar dos veces el marcador ante Flamengo y terminó rescatando un empate muy valioso en el debut de la Copa Libertadores. Rodrigo Mora y Camilo Mayada anotaron los tantos del Más Grande.
River hizo negocio en Brasil. Sin jugar bien, otra vez. Sin convencer desde lo futbolístico, es verdad. Pero logró reaccionar a tiempo y terminó consiguiendo lo que fue a buscar a Río de Janeiro: no perder y salir airoso luego de sufrir algunas turbulencias.
En el primer tiempo pasó muy poco. Como en un partida de ajedrez, de un lado y otro estudiaron su rival. No arriesgaron. No se animaron a más. Por eso, hubo muy pocas llegadas de cada lado. La única de River llegó sobre el final, con un tiro libro de Rodrigo Mora desde cuarenta metros que alcanzó a desviar el arquero del Mengao.
Las emociones llegaron en el complemento. En el inicio, Leo Ponzio cometió un penal insólito que Henrique Dourado cambió por gol. Inmediatamente, el millonario llegó a la igualdad a través de una pelota parada y un gran cabezazo de Rodrigo Mora, que cuando salió el centro de Nicolás De La Cruz estaba en posición ilícita.
A los 20 minutos, apareció Paquetá en toda su dimensión para habilitar con un pase largo a Éverton. Con complicidad de Lucas Martínez Quarta, el brasilero definió cruzado y anotó el 2-1 parcial. Volver a empezar.
El Muñeco movió el banco y comenzó a modificar la fisonomía del equipo. Adentro Mayada por Zuculini; Quintero por De La Cruz y Scocco por Pérez. River reaccionó y comenzó a generar situaciones de peligro en el arco de Diego Alves. A pocos minutos del final, Camilo Mayada sacó un cañonazo desde media distancia que se clavó contra el palo derecho del arquero del Fla.
De esta manera, el millonario alcanzó la igualdad y rescató un punto de oro en Brasil. Por presente. Por contexto. Por necesidad. Por reacción.
