Participó de un Sudamericano con el Sub-17 y de dos Copas del Mundo con Selecciones Juveniles (Sub-17 y Sub-20). Primera convocatoria de la Selección Mayor para el pibe de River oriundo de Famaillá, Tucumán. El futuro ya llegó.
Selección Sub-15, 17, 20 y mayor. Debería ser el recorrido habitual de un futbolista, desde que comienza a participar del fútbol amateur de su club hasta que da el salto al profesionalismo. Sin embargo, en un país vaciado de proyectos y que se olvidó de la faceta formativa desde hace un tiempo a esta parte, cada vez hay menos jugadores que llegan a la Selección Argentina sabiendo lo que significa vestir la albiceleste desde que son juveniles.
Una de esas raras excepciones es Exequiel Palacios. El mediocampista de River oriundo de Famaillá, Tucumán, recibió hoy su primera convocatoria al combinado mayor, pero ya sabe lo que es representar a la Argentina. Desde muy chico participó en varias convocatorias a las selecciones menores junto a varios chicos de su categoría (1998), entre los que se destacaban el arquero Franco Petroli, los defensores Luis Olivera (ya debutó en Primera) y Héctor David Martínez (fue anotado recientemente en la lista de buena fe de la Libertadores) y el mediocampista Lucas Ferraz Vila (hoy en la Reserva de Argentinos Juniors).
Con ellos participó en el Sudamericano Sub-17 que se disputó en Paraguay en el 2015, en el que resultó subcampeón (jugó 5 partidos y anotó un gol, ante Uruguay). Meses más tarde, formó parte del plantel que disputó la Copa del Mundo que se desarrolló en Chile, pero el equipo de Miguel Lemme se volvió en primera ronda luego de perder los tres partidos de su grupo (el Tucu jugó los 3 y no pudo convertir).
Dos años más tarde, Exe volvió a formar parte de otra nómina mundialista. No pudo participar del Sudamericano por una lesión, pero viajó hasta Corea del Sur para el Mundial Sub-20. El éxito volvió a darle la espalda al equipo de Claudio Úbeda, que volvió a quedar eliminado en primera ronda del certamen.
La improvisación organizativa de la AFA no detuvo la carrera de Pala, que con 17 años tuvo su bautismo de fuego en la Primera División, bajo la dirección técnica de Marcelo Gallardo. Aunque le costó un tiempo amoldarse al ritmo y la dinámica del fútbol profesional, el Muñeco lo fue llevando de a poco, hasta que logró conseguir más minutos, confianza y titularidad en este segundo semestre de 2018.
Hoy llegó el merecido premio de la Selección Nacional para un pibe que sigue creciendo y parece no tener techo.
