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RIVER GOLEÓ A RACING Y CELEBRA LA CLASIFICACIÓN A CUARTOS DE FINAL (IMAGEN: Prensa River)

River rompió la sequía, goleó a Racing 3 a o y logró una clasificación histórica a los cuartos de final en el Monumental. ¿Los goles? Lucas Pratto, Exequiel Palacios y Borré. Los dirigidos por Matías Biscay culminaron con diez hombres por la expulsión de Enzo Pérez, mientras que en la visita vieron la roja Ricardo Centurión y Alexis Soto.

River volvió a decir presente en uno de esos partidos calientes. chivos, en una parada difícil. Una final anticipada, como se afirmó en la previa. La chapa de «equipo copero» relució nuevamente en Monumental. Y le alcanzaron 45 minutos para demostrar toda su superioridad.

A los 6 minutos River tuvo su primera aproximación a través de una pelota parada. Juanfer ejecutó un tiro de esquina desde la izquierda y Pratto alcanzó a conectar de cabeza, pero el remate salió débil y Gabriel Arias no tuvo inconvenientes para contenerlo.

Dos minutos después, Quintero probó con una jugada individual, típica de su estirpe: amague para un lado, amague para el otro y latigazo de zurda. El balón se fue apenas desviado. Era el mejor momento de River, que un minuto más tarde volvió a generar otra situación clarísima. Esta vez, con una combinación a un toque entre Pratto, Palacios y un pase filtrado para Milton Casco, que definió de zurda y obligó una nueva estirada de Gabriel Arias. En el rebote, Rafael Borré se pasó de largo y no pudo conectar.

El millonario no tuvo que esperar mucho más para volver a llegar con profundidad en el área de Racing. En la jugada siguiente, los de Gallardo abrieron el juego hacia la derecha, Nacho Fernández buscó a Rafa Borré, que a su vez habilitó con un toque de lujo a Gonza Montiel. El lateral derecho tiró el centro atrás y encontró a Lucas Pratto, que le pegó un fierrazo como venía y se sacó la mufa. Golazo de River, que a puro vértigo y circulación desbordaba a Racing por todos lados.

A los 12′ llegó el primer ataque de riesgo para La Academia, a través de un remate de Matías Zaracho que logró desviar Franco Armani al córner. Fue una de las pocas que tuvo el equipo del Chacho Coudet, en una primera etapa deslucida para los de Avellaneda.

Era tal el desconcierto de la visita que a los 27 minutos pasó de tener un tiro libre a favor cerca del área a sufrir el segundo grito en su propio arco. ¿Qué sucedió? Nery Cardozo quedó corto en la entrega y River salió rápido de contra. Nacho tocó para Juanfer, el colombiano intentó gambetear pero se la puntearon de atrás con tanta fortuna que terminaron habilitando a Palacios. El Tucu quedó mano a mano con Arias y definió contra un palo. Cachetazo letal para Racing, que a esta altura ya estaba aturdido.

Antes del cierre, el millonario tuvo la oportunidad de estirar la ventaja en dos ocasiones. Primero con una contra que dejó a Pratto otra vez mano a mano con Arias. Esta vez, anticipó el #1 de Racing, que alcanzó a despejar con el pie. Segundos más tarde, el Oso Pratto desniveló por derecha, envió un centro atrás y Nacho Fernández definió ingresando en posición de «9». El remate no fue gol porque alcanzaron a puntearle la pelota de atrás. En la última y tras el córner, recibió Palacios en la puerta del área luego de un despeje y metió un derechazo que salió apenas desviado. La superioridad del Más Grande fue abismal en esos primeros 45 minutos

En el complemento, Racing intentó adelantar líneas y jugar más cerca del arco de Armani, pero se encontró con un equipo bien plantado , corto y ordenado, que prácticamente no sufrió los embates del elenco de Coudet. La más clara la tuvo a los 17′, a través de un centro de Alexis Soto y el ingreso en soledad de Nery Domínguez, que alcanzó a conectar el balón de aire y su disparo salió apenas por encima del travesaño, ante el control atento de Armani.

Más allá de tener el control del balón, River era el dueño del partido. Y lo iba a terminar de confirmar a los 35 minutos, luego de un nuevo córner y la definición de Rafael Borré, que definió ante la tímida marca de la defensa racinguista.

Tras el gol, la hecatombe total. Enzo Pérez provocó a Centurión, Ricky lo fue a buscar y terminaron los dos expulsados en el medio una maraña de nervios. Poco después, Alexis Soto fue amonestado por otra falta y también se fue a las duchas antes cuando ya se jugaba el desuento. No hubo tiempo para mucho más.

River borró de la cancha a su rival y se quedó con un triunfo espectacular, para meterse nuevamente entre los ocho mejores del continente. En cuartos espera el vecino de Avellaneda: Independiente.