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CHUCKY FERREIRA CELEBRA EL GOL CON ALMA Y VIDA (IMAGEN: PRENSA RIVER)

Cuando el millonario parecía que no encontraba los caminos ante Aldosivi, apareció Cristian Ferreira con su gran pegada y su categoría para abrir un partido más complejo de los esperado para el elenco de Marcelo Gallardo. Primer grito oficial para el pibe del Más Grande.

Cristian Ferreira fue el gran protagonista de la tarde soleada en el Monumental. En un partido con pocas luces y casi nada de brillo para el elenco de Marcelo Gallardo, el pibe de River cumplió con una máxima que suele repetirse a lo largo de la historia: en los momentos difíciles, los chicos del club dan la cara y terminan consolidándose en Primera División.

Para lo segundo todavía falta, es cierto. Para lo primero, basta con apretar un botón y adelantar el partido ante Aldosivi hasta el minuto 11 del segundo tiempo. El ‘Chucky’ (así lo apodaron sus compañeros de categoría) había ingresado a los 30′ de la primera etapa en reemplazo de Nico De La Cruz, con una molestia muscular. Había mostrado algunos destellos de su talento, pero tenía guardado lo mejor para ese instante en el que metió un túnel sensacional y clavó el balón en el ángulo superior izquierdo, ante la atenta mirada del arquero Pocrnjic.

El golazo de Ferreira no es ninguna extrañeza para los que conocen las características del cordobés. Desde las infantiles viene demostrando que, además de tener gambeta en velocidad y buen pie, tiene la virtud del remate de media distancia y una pegada tremenda. Con apenas 6 partidos en Primera (1 desde el arranque, 6 ingresando desde el banco de suplentes), el volante diestro oriundo de Córdoba Capital cumplió el sueño del pibe. Ayer deseo, hoy realidad.