(INCLUYE GALERÍA) En el Arena Do Gremio más de 4 mil almas festejaron el pase de River a la final, pero los mismo temas que cantó la hinchada y los mismos gritos desaforados de gol se repitieron por todo el mundo. Sí, las filiales de River en todo el mundo vivieron una noche inolvidable, pasando de la tensión a la alegría en 15 minutos.
En Brooklyn, unas 70 hinchas se reunieron para alentar sin parar desde antes del partido en su casa de Banter. Se vivió un clima espectacular y una celebración única, con explosiones impactantes en los gritos de gol, y que terminó en su segunda casa de Café Argentino para disfrutar de un buen asado. En Washington, un nutrido grupo de hinchas festejó la victoria en el restaurante Summers. En Miami, la Banda del estado de Florida se reunió en Stadio y vivió una gran celebración. Integrantes de Miami también estuvieron en el Arena Do Gremio junto a gente de la Filial de São Paulo, que viajó en masa desde esa ciudad brasileña hasta Porto Alegre. También hubo reuniones en New Jersey, Filadelfia, Houston y Atlanta.
En Centroamérica, las filiales de Costa Rica. Honduras y Guatemala hicieron una fiesta espectacular con bombos, redoblantes, y bengalas. En Tulum, la Filial local tuvo una excelente convocatoria para festejar toda la noche. Y en la capital mexicana del DF la filial local armó una buena reunión de hinchas para festejar la victoria.
En Sudamérica, hubo reuniones en varios países de la región. En Uruguay, la filial local se juntó para vivir la gran remontada del equipo de Gallardo. En Ecuador, las Filiales de Quito y Guayaquil le pusieron mucho color y aliento a la noche de Copa Libertadores. En Colombia, hubo una grandes convocatorias en Bogotá, Medellín e Ibagué. También en Lima se festejó hasta altas horas de la noche. En Asunción, una multitud se reunió para alentar al equipo de Gallardo y festejar una nueva victoria. Las filiales de Sucre, Cochabamba, Tarija y La Paz hicieron sentir sus voces y gritos de gol en la noche boliviana.
En Europa, las filiales de Madrid, Málaga y Barcelona se reunieron a pesar de las altas horas de la madrugada en la que se jugaba el partido en esa zona horaria. En las tres Filiales hubo masivas concurrencias, llegando al centenar en Barcelona, donde el gol del Pity Martínez desató la locura generalizada.
Una celebración que recorrió todo el planeta, porque la pasión por el Millo es mundial. Para demostrar una vez más lo distinto que somos a los demás. Y habrá más, porque River está en la final, y ya sus hinchas en todas las filiales del mundo planean una nueva fiesta espectacular.
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