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El hincha de River vivió su gran fiesta. Más allá de lo sucedido en la previa con la policía y una brutal represión contra los simpatizantes que llegaron al estadio de Quilmes sobre la hora del partido. Más allá del flojo desempeño durante los 90 minutos. Más allá de la derrota. Más allá de la preocupación por la salida de Scocco. Más allá de todo. Mucho más allá.

Con la sufrida y heroica clasificación a la final de la CONMEBOL Libertadores en el bolsillo, las casi ocho mil almas que coparon el sector visitante del estadio Centenario protagonizaron su partido aparte, con un claro destinatario en buena parte del repertorio tribunero: el eterno rival.

«Che bostero, che bostero // que amargado se te ve // cada vez nos falta menos…para volvernos a ver», fue uno de los primeros hits que entonó la parcialidad millonaria, mientras se escuchaba como sonido de fondo las balas de goma de la represión policial. Acto seguido, las gargantas se enrojecieron con el «quiero la Libertadores y un bostero matar».

Mauricio Macri también tuvo su momento en la tarde quilmeña. Luego de su triste intervención pidiendo por el regreso del público visitante justo ahora que su equipo debe definir la serie en el Monumental dejó secuelas. Por eso, los fanáticos de La Banda le dedicaron el hit del verano: «Mauricio Macri la puta que te parió…». No fue la única canción para el presidente. También sonó el «Che Mauricio botón / Che Mauricio botón / vos sos hincha de Boca la puta madre que te parió…»

Claro que no todas fueron «desafiantes». Hubo un momento de agradecimiento y banca para Marcelo Gallardo, que hasta el momento no conocía su sanción por lo ocurrido en Porto Alegre: «Muñeeeeco, Muñeeeeco», todo un símbolo de estos tiempos.

Con el resultado final, la multitud que fue hasta Quilmes dejó un mensaje bien claro: «en la Copa cueste lo que cueste, en la Copa tenemos que ganar…».