La CONMEBOL confirmó la postergación del encuentro de ida de la final de la Copa Libertadores por las intensas lluvias que cayeron en las últimas horas. Las autoridades decidieron programarlo para este domingo a las 16 horas.
Cayeron más de cien milímetros de agua en menos de catorce horas. El campo de juego parecía una pileta. Las adyacencias al estadio recordaban a Venecia. Con este panorama, estaba cantado que el superclásico en la Bombonera no se iba a jugar.
Pasadas las 15 horas, las autoridades de CONMEBOL y la terna arbitral salieron a recorrer el campo de juego, como establece el protocolo en estas circunstancias. Quisieron rodar la pelota y se frenaba. Intentaron picar el balón y quedaba muerto. Así, imposible.
Diez minutos después, CONMEBOL anunció en su cuenta de Twitter que el superclásico quedaba suspendido «por motivos de fuerza mayor» y que el partido queda suspendido para este domingo 11 de noviembre a las 16.00 horas. Si la lluvia lo permite.
