(ENVIADOS ESPECIALES) El plantel millonario sufrió de jet-lag en los primeros días en Emiratos Árabes. El propio Marcelo Gallardo lo reconoció esta mañana en conferencia de prensa. «Fueron cuatro días que nos tuvimos que equilibrar emocionalmente», admitió.
Los primeros días del plantel de River en la ciudad de Al Aín no fueron nada fáciles. Desde que el Más Grande arribó al territorio árabe, costó conciliar el sueño y adaptarse al nuevo horario. No habrá ni hay hinchas locales enfervorizados tirando fuegos artificiales o haciendo bullicio hasta altas horas de la madrugada, como suele suceder en la previa de un partido importante de Copa Libertadores, especialmente en Brasil. Pero el trajín por tanto viaje y el ‘jet-lag’ hicieron estragos en la mayoría de los futbolistas.
Uno de los que más lo padeció fue Javier Pinola, que suele mantener una rutina de entrenamientos aeróbicos más allá de los entrenamientos formales. El ex-Rosario Central debió alterar su costumbre. Otros futbolistas también sufrieron el insomnio y despertaron en la mitad de la noche. Un poco por toda la adrenalina que viene cargando; otro poco por las siete horas de diferencia que existen entre Al Aín y Buenos Aires.
El propio Marcelo Gallardo admitió esta mañana en conferencia de prensa: «Lo más difícil fue tener que cambiar los hábitos, luego de una victoria, el viaje, la adaptación, al lugar, los cambios de horario, no poder dormir. Fueron esos primeros cuatro días en los que había que equilibrarse emocionalmente», reconoció el DT millonario.
Sin embargo, Napoleón afirmó que a partir del fin de semana comenzaron a normalizar el sueño y las energías: «Ya llevamos tres días que estamos entrenando bien, que hay nuevamente una buena calidad de entrenamientos, hay un enfoque directo con el partido», aseguró el Muñeco, que invita a seguir soñando pero con los ojos bien abiertos.
