El millonario comenzó dormido y arrancó 0-2, pero tuvo carácter, reacción y jerarquía para igualar la historia con goles de Lucas Pratto de penal y Nicolás De La Cruz de tiro libre.
River necesitaba lograr una victoria para no complicar su clasificación a la fase de octavos de final de Copa Libertadores. Por eso, salió desde el vamos a jugar de igual a igual en el Beira-Rio ante el equipo de Andrés D’Alesandro. En los primero minutos, el millonario dominó la pelota y creó situaciones a partir de algunos intentos desde afuera del área, sin éxito.
Sin embargo, el fútbol -que no es un deporte de merecimientos- le dio un revés al equipo del Muñeco a los 18 minutos de juego, luego de un centro de D’Alessandro y una serie de desvíos, Internacional se encontró arriba en el marcador con un gol de carambola de Nicolas López,
El campeón de América sintió el golpe del gol y comenzó a padecer los ataques del local. A los 31 minutos, tras una mala salida en defensa de Martínez Quarta, Edenilson aprovechó el error y facturó el segundo gol del equipo brasileño.
Más allá de haber recibido dos goles en el lapso de quince minutos, River supo mantener la calma y seguir intentando llegar al arco rival con sus armas. No encontraba claridad en los metros finales, pero estuvo cerca del descuento a los 37 minutos, cuando derribaron dentro del área a Bruno Zucuilini. El juez no sancionó el claro penal.
El millonario siguió insistiendo y tres minutos después tuvo su revancha, luego de un tiro libre lanzado por Cristian Ferreira que pegó en la mano de Edenilson. Esta vez Esteban Ostojich no dudó y cobro penal. Lucas Pratto, desde los doce pasos, le dio vida a River antes del descanso.
River planteó un gran segundo tiempo, con los ingresos desde el arranque de Camilo Mayada por Lucas Martínez Quarta y Nicolás De la Cruz por Cristian Ferreira, y más tarde de Matías Suárez por Rafael Borre. Tal es así que por medio de un tiro libre exquisitamente ejecutado por Nicolás de la Cruz consiguió el empate en el minuto 16 del complemento.
El Más Grande siguió buscando la victoria y superó largamente al equipo brasileño en toda la segunda mitad, pero el agobiante calor y el cansancio tras un gran desgaste físico hecho en los minutos anteriores fuero un escalón insuperable para el equipo millonario.
Así, el equipo de Napoleón rescató un empate con sabor a victoria por cómo se dio el partido y que deja a River posicionado en el tercer puesto del grupo A con tres puntos.
