River se llevó un empate sobre el final del partido gracias a un regalo del arquero visitante que Pratto sentenció abajo del arco. El encuentro terminó 2 a 2, en una noche floja de los guardametas y de la dupla de centrales del millonario, en lo que fue el cierre del grupo A de la Copa Libertadores.
Los primeros minutos de la primera parte mostraron más ganas que fútbol. El conjunto de Gallardo presentó un mix de titulares y suplentes, entre los cuales formó una defensa inédita. Con la vuelta de Luciano Lollo y Robert Rojas como centrales, y con Camilo Mayada y Fabrizio Angileri por los laterales, denotó que el juego de la última línea no estaba aceitado.
Recién a los 17 minutos apareció la primer llegada del encuentro y del equipo local, en un tiro cruzado de Camilo Mayada sin fuerza, que el arquero de Inter controló sin problemas. Diez minutos más tarde, Franco Armani tapó un mano a mano ante el Diente López, que definió al cuerpo del #1 de River.
En respuesta a esa jugada, De la Cruz cedió la pelota a Lucas Pratto, que remató de forma violenta y Marcelo Lomba dio un rebote. El rebote volvió a caerle al Oso, que lanzó un centro buscando la cabeza de Julián Álvarez. El cabezazo débil permitió a Rodrigo Moledo, central del equipo gaúcho, sacar el esférico sobre la línea.
A diez minutos del final de la primera parte, Exequiel Palacios colocó un pase filtrado de emboquillada que permitió habilitar a Julián Álvarez. El delantero juvenil definió por encima del guardameta brasileño y puso el 1 a 0 para los locales. Gran gol de cordobés, que marcó su primer tanto por competencias internacionales.
River había mejorado y merecía más. A los 39′ Nico De La Cruz disparó desde fuera del área, pero su remate fue controlado de buena manera por el #1 del Inter en una buena estirada. Tres minutos más tarde, Lucas Pratto se perdió el segundo con una definición defectuosa. La pelota se perdió por encima del horizontal.
A los 44 minutos, De la cruz trabó de forma desmedida en la mitad de la cancha. El árbitro chileno Piero Massa cobró falta y en esa salida Rafael Sobis controló en tres cuartos de cancha y remató fuerte. El balón hizo una rara parábola que descolocó a Armani y le dio el empate a la visita, que se fue al descanso con el partido igualado en 1.
La primera mitad dejó poco para el análisis. Ambos equipos se repartieron la pelota, pese a que River salió con intenciones de presionar arriba con mucha intensidad. Esa búsqueda se fue diluyendo con el correr de los minutos. Inter por momentos controló a River en defensa y le prohibió la posibilidad de pase, cerrando de buena forma sus líneas.
En el complemento, los gaúchos salieron con otra postura. A los 5 minutos del complemento insinuaron algo de peligro con una volea del Diente López que se desvió en Luciano Lollo y terminó en un tiro de esquina para los visitantes.
A los 10′, Nico De La Cruz abrió el juego para Pratto, que enganchó y remató tratando de colocar la pelota al segundo palo, pero su disparo se fue ancho, cerca del caño derecho.
Dos minutos después vino la jugada que cambió el partido. Tras un córner para la visita, Luciano Lollo tomó a un hombre del Inter dentro del área y el árbitro no dudó. Cobró uno de esos penales que pocos sancionan. Rafael Sobis se hizo cargo de la pena máxima, pateó fuerte y esquinado. Pese a que Franco Armani llegó a rozar la pelota, se clavó abajo y a la derecha de forma ajustada.
A los 20′, un nuevo error en la salida de los centrales de River permitió un remate de media distancia de Nonato que terminó perdiéndose por el fondo. La defensa de River tuvo un partido muy flojo. Y a los 27′ casi sufre un gol insólito, que el #1 millonario en dos tiempos alcanzó a manotear y sacar sobre la línea.
Al minuto siguiente llegó la respuesta de River a través de Nicolás De la Cruz, con un disparo de media distancia, cerca de la medialuna, pero el balón salió rozando el palo izquierdo. El millonario iba con más ganas y amor propio que buen juego. Por eso, a los 42′ volvió a avisar con un disparo forzado de Jorge Carrascal que terminó en las manos del arquero de la visita.
Los de Núñez estaban jugados al ataque y dejaban espacios en el fondo. William aprovechó y se volvió imparable por el sector izquierdo de la defensa de River, con una corrida que comenzó desde la mitad del campo y terminó en el área. Sin embargo, cuando enfrentó a Armani definió tan mal que la pelota se fue varios metros por arriba del travesaño.
Cuando parecía que River perdía el invicto, Julián Álvarez lanzó un centro para Nacho Fernández que no alcanzó conectar. El esférico picó muy alto y complicó a Lomba, que tiró un manotazo y lo único que hizo fue dejarle todo a merced de Pratto, a un metro del arco, para poner justicia en el marcador.
River redondeó un partido muy flojo, en parte por el mix y el cansancio por la seguidilla de partidos que viene acarreando en las últimas semanas. Luciano Lollo volvió de forma floja y se le notó mucho la falta de ritmo. El primer objetivo está cumplido. Ahora, a esperar por quién será el rival en octavos.
