Marcelo Gallardo decidió resguardar a Martínez Quarta y Pinola (los dos al límite de la suspensión) y apostar por Lollo y Rojas, que tuvieron un muy flojo partido. ¿La buena? Limpió las tarjetas amarillas de su dupla de centrales titulares para los octavos de final.
Javier Pinola y Lucas Martínez Quarta llegaban al encuentro frente a Inter al filo de la suspensión. Con dos amarillas cada uno, existía la chance de que acumularan una tercera amonestación. Y pese a que podrían disputar la Recopa Sudamericana, podrían perderse el encuentro de ida de los octavos de final.
Al cuerpo técnico no le tembló el pulso y decidió plantar una defensa inédita ante el equipo de Porto Alegre. La apuesta no salió del todo bien a la luz de los rendimientos individuales de Luciano Lollo y Robert Rojas, que tuvieron una noche complicada y quedaron expuestos frente a la velocidad de los hombres ofensivos del Inter.
Sin embargo, la buena noticia para River es que sus dos centrales titulares borraron las dos amarillas que tenían acumuladas y arrancarán desde cero en octavos de final, cuando empiece la verdadera Copa Libertadores.
