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EL MILLONARIO SUFRIÓ UN DURO REVÉS EN TUCUMÁN (IMAGEN: Getty)

River recibió un verdadero cachetazo en su visita a Tucumán por la ida de los cuartos de final de la Superliga. Perdió 3 por 0 frente a Atlético y dejó una imagen muy pálida. La revancha será el martes en el Monumental.

En la primera mitad y hasta el gol de los tucumanos, el millonario había sido más que el Decano. Había tenido las más claras por el sector izquierdo mediante los desbordes de Fabrizio Angileri, que en ese primer tiempo fue el jugador más claro del conjunto de Gallardo.

Cuando River parecía mejor parado dentro del campo de juego, ya que tenía la pelota, las situaciones más claras y había encontrado el sector por donde lastimar a su rival, Atlético Tucumán encontró su gol a los 34 minutos. David Barbona armó una pared con Leandro Díaz y definió a un metro del área chica, fuerte y contra el palo de un Armani que no pudo hacer mucho pese al achique.

Tres minutos más tardes, tras un córner, se aplicó la regla de «dos cabezazos en el área» para que Javier Toledo, que era marcado por Lucas Pratto, se soltara y quedara solo. Cabeceó dentro del área chica y de «palomita» convirtió el segundo para los tucumanos.

River se iba al descanso con dos goles abajo, sin merecerlo. Si hasta el gol de los locales había manejado los tiempos del partido y era el protagonista, pero no supo reponerse del segundo gol. De ahí en más, se vio inconexo, saltando líneas y ni Fernández ni Palacios pudieron hacerse los ejes del equipo.

En la segunda parte, pese a salir a buscar el empate, River se encontró con una muralla defensiva de Atlético Tucumán, que se replegó y jugó decididamente de contra, a esperar lo que proponía River.

A los 4 minutos el millonario tuvo su primera aproximación con un disparo de Robert Rojas desde media distancia. La pelota se fue lejos del arco defendido por Cristian Lucchetti.

Gallardo mandó a la cancha a Nicolás De la Cruz y Matías Suarez, por Bruno Zuculini y Rafael Borré respectivamente, pero no encontró respuestas en ambos jugadores

A los 24′ llegó la situación más clara para el Millo. Luego de una carambola en el área, Exequiel Palacios con el arco libre definió al cuerpo de Sbuttoni y se perdió el descuento, que en ese momento era «agua en el desierto».

Cuando parecía que River se animaba y podía descontar, Armani le sirvió el gol a Toledo que se encontraba en posición de 9 y tras el rebote aprovechó y sentenció el resultado para los locales.

El millonario fue una sombra de los últimos partidos. No pudo superar psicológicamente ninguno de los goles recibidos, entró en el juego áspero de los tucumanos y se sintió muy incomodo a lo largo del partido. Ahora deberá dar vuelta la serie en el Monumental y como dijo Napoleón, Que la gente crea y se quede tranquila, que River tiene con qué”.